LUGO, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde del ayuntamiento lucense de Foz, el socialista José María García Rivera, se reafirmó hoy en su intención de no presentarse a la reelección en las próximas municipales por diferencias con la conselleira de Política Territorial, María José Caride, aunque aseguró que seguirá en el PSOE como "militante de base disciplinado".
"Yo lo que no voy a hacer es estar molestando a nadie. Yo quiero hacer una política limpia, de cercanía a la ciudadanía y lo mejor es abandonar", insistió. Las discrepancias con Caride se remontan al contencioso urbanístico con la Consellería después de que ésta solicitara, hace dos años, la nulidad de las licencias concedidas para construir más de 1300 viviendas.
García Rivera asumió que, pese a esta polémica, él "cumplió" con su partido, y avanzó que lo seguirá haciendo "como un militante de base disciplinado". "Pero tendrán que mejorar mucho las cosas para optar a un cargo en este partido", matizó.
Así, explicó que "hay cosas que sobrepasan la gota que colma el vaso" y rechazó seguir "sacrificado, encima de hacer las cosas bien". "Para no tener problemas voy a abandonar la actividad política", reiteró, tras subrayar que Caride se portó "rematadamente mal" con él y con el propio municipio.
Recordó que cuando Política Territorial instó al municipio a anular las licencias de los 40 proyectos para construir 1.350 viviendas eludió cumplir dicha recomendación y que, posteriormente, el juez encargado del caso dictó que "no ha lugar" a esta paralización. En consecuencia, García Rivera comentó que de asumir los dictados de Política Territorial "el ayuntamiento tendría que indemnizar todo lo que estaba parado". "Menos mal que no acepté", apostilló.
Con todo, el regidor no condiciona su participación en las municipales a la renuncia de Caride y enmarca su decisión de no repetir como candidato del PSOE en su voluntad de "no molestar para nada a la dirección del partido".
