El alcalde de Santiago asegura que con Blanco Galicia ya no se siente "maltratada" y que ha dado un "salto positivo"

MADRID 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, aseguró hoy que con el ministro de Fomento, José Blanco, la Comunidad Autónoma de Galicia ha pasado de sentirse "maltratada" a sentirse "bien" gracias a que su presencia en el Gobierno ha supuesto un "salto positivo" a las infraestructuras de la región.

Bugallo se pronunció así durante su discurso en el desayuno informativo organizado por el Fórum Europa en el hotel Ritz de Madrid, y que contó con la presencia del presidente fundador del PP, Manuel Fraga, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.

Allí, el alcalde compostelano ensalzó la figura del ministro de Fomento y aseveró que si él no hubiera ocupado un cargo ministerial la situación de la comunidad y del Partido Socialista de Galicia (PSdeG), sería "mucho más complicada".

"El nombramiento de Blanco le dio la vuelta a todo Galicia y tanto la Xunta como el resto de los ayuntamientos estamos satisfechos de lo que está significando su frenética actividad", destacó para asegurar que pese a que el PSdeG perdió las elecciones autonómicas del año pasado es un partido "sólido" y que permanece "unido".

"Nosotros no estábamos preparados para perder pero ellos tampoco para ganar", apostilló. No obstante, comentó que la relación que el consistorio mantiene con la Xunta está basada en la "lealtad institucional" y en el "respeto mutuo". Algo que, a su juicio, debe "prevalecer" sobre cualquier "otra ambición", y recordó que durante el mandato de Manuel Fraga el trato fue "de diez".

SANTIAGO ES UNA CIUDAD "ABIERTA Y SOSTENIBLE"

Por otra parte, Bugallo comentó la necesidad de que Santiago de Compostela sea una región "abierta", "sostenible" y que cuente con una economía "estable y diversificada", al tiempo que destacó el Camino ha convertido a Santiago en una ciudad que "tiene alma".

De esta manera, informó de que el "treinta por ciento" de los peregrinos que cada año realizan el Camino confiesan "no ser católicos", un hecho que, según subrayó, demuestra que el "significado" que tiene la ciudad "ha trascendido entre todos".

"Es una ciudad que tiene alma y lo que nos ha dado el valor no es el tamaño sino la calidad y por ello apostamos para que sea una región moderna porque los compostelanos somos previsibles y confiables", recalcó.