Alcohol, tabaco y cannabis continúan siendo las drogas más consumidas por los jóvenes aragoneses, pero en menor medida

Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2007 17:48

ZARAGOZA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El alcohol, el tabaco y el cannabis continúan siendo las drogas más consumidas por los jóvenes aragoneses de entre 14 y 18 años, aunque su consumo es menor. Así se refleja en la 'Encuesta sobre consumos de drogas en adolescentes y jóvenes de 14 a 18 años. Aragón 2006', documento presentado hoy en rueda de prensa por la consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.

Esta encuesta pretende conocer los datos sobre el consumo de drogas, especialmente tabaco y alcohol, y su impacto en la salud y el comportamiento de los jóvenes aragoneses. Con ella "queremos influir en los jóvenes para que se responsabilicen" de sus consumos y evitar así "riesgos, como los comas etílicos" o los accidentes, tanto de tráfico como laborales, dijo Noeno.

Asimismo, se desea "disminuir el riesgo de dependencia de consumos, porque cuando se inicia el consumo ya hay un riesgo para la salud y si se continúa, se pueden generar enfermedades crónicas importantes". Por ello, "hay que contribuir con políticas para que los jóvenes sean más responsables en el uso y elección" de determinadas sustancias. "Debemos trabajar para reducir el interés y la tolerancia social ante las drogas", aseveró.

La consejera Luisa Noeno indicó que, a partir de los datos que ofrece el estudio, "se observa que el consumo va ligado al ocio", y que "mayoritariamente" se centra en alcohol, tabaco y cannabis. El uso de las drogas, "ha disminuido" si se comparan los datos de 2004 con los del 2006 y también se refleja que "ha aumentado la percepción del riesgo entre los jóvenes, y la implicación activa de la familia", de padres y madres, en evitar el consumo de drogas, algo que "antes no se observaba".

El patrón del consumo de drogas en Aragón "es igual que el de otras comunidades autónomas con mayor desarrollo económico", especialmente las del norte de España, y aunque en la Comunidad aragonesa se siguen dando datos superiores a los de la media nacional, "se tiende a converger" y a igualar esas cifras.

La encuesta se realizó a 1.764 jóvenes de entre 14 y 18 años (de un total de 40.860) de 33 centros y 92 aulas de la Comunidad autónoma aragonesa, entre noviembre y diciembre de 2006. Un 86,6 por ciento de estos jóvenes afirmaron estar bien o suficientemente informados sobre las drogas, "un cifra que crece con respecto a años anteriores", apuntó Francisco Javier Falo; y "tres de cada cuatro" (un 72,3 por ciento) admitieron haber abordado estas cuestiones en el centro de enseñanza.

Según Falo, en el consumo de drogas, "hay dos aspectos importantes". El primero de ellos es el dinero de que disponen los jóvenes a la semana. En este caso, la media se sitúa en 33 euros semanales, mientras que en 2004 la media era de 18 euros, lo que supone "un incremento sustancial de disponibilidad de dinero" por parte de los jóvenes.

En segundo lugar, "la hora de regreso a casa". En este caso, los jóvenes de 14 años regresarían a su casa a las 12.28 horas de la noche; los de 15, unos quince minutos más tarde; los de 16 años, en torno a las dos de la madrugada; y los de 17, a las cuatro. En cualquier caso, estos horarios "son más ajustados con respecto al 2004, especialmente en los más jóvenes", quizás porque "los padres son más exigentes" en estas cuestiones.

CONSUMO POR SUSTANCIAS.

Respecto al consumo por sustancias, "siempre ha sido algo superior en Aragón a la media nacional y sigue el patrón de otras comunidades del norte" del país, reiteró. "Se consume más en la medida en que se va teniendo más edad, ya que el contacto con las sustancias aumenta", como puede ser el caso del alcohol, pero también se realiza un consumo más responsable, al haber pasado ya el periodo de "experimentación".

Asimismo, los datos reflejan un descenso generalizado del consumo para todas las sustancias, excepto en el caso de los tranquilizantes, cuyo consumo se ha incrementado en un 16,7 por ciento.

En el caso del alcohol, por sexos, los chicos siguen consumiendo más alcohol que las chicas, y son las mujeres las que realizan un consumo "más controlado. La percepción del riesgo en las chicas es mayor que en los chicos, y por ello su consumo es más responsable", apuntó Falo.

Respecto al tabaco, se ha incrementado bastante su consumo en Aragón en comparación con el resto de España, "un dato que nos preocupa y que puede deberse al incremento del consumo en las mujeres. Más chicas que chicos fuman aunque de manera más controlada". En cannabis, "el patrón es muy similar, aunque sí se observa una disminución muy acusada, prácticamente de diez puntos", en su consumo.

"En el resto de sustancias el consumo es relativamente bajo". Así, en cocaína, "el consumo está por encima de los datos nacionales pero cae como droga de moda", reduciéndose su consumo casi en la mitad. Lo mismo ocurre con el speed y las anfetaminas, y las drogas de síntesis. Sin embargo, en el consumo de tranquilizantes existe un incremento de un 16,7 por ciento, pasando de un consumo del 2,4 por ciento en 2004 a un 2,8 en 2006.

Sobre la percepción del riesgo, ésta ha aumentado de manera generalizada; y respecto a la disponibilidad percibida por los jóvenes para consumir drogas, ven más accesibles el alcohol, los tranquilizantes, y el cannabis, y en menor medida, la cocaína, el speed y las anfetaminas, los alucinógenos, las drogas de síntesis y, en último lugar, la heroína.

CONCLUSIONES.

Como conclusiones, la encuesta señala que el tabaco y el alcohol siguen siendo el principal problema de consumo de drogas entre los jóvenes; ha aumentado la percepción del riesgo del consumo y la implicación familiar; y se debe promover la responsabilidad social y pública ante el fenómeno de las drogas.

Asimismo, se debe seguir trabajando para reducir el interés de los jóvenes y la tolerancia social ante las drogas; es necesario controlar la promoción de la oferta, y hay que mantener los programas educativos sobre habilidades para la vida en la infancia y la adolescencia.

"Con las políticas de los últimos años se están dando mejores resultados", señaló Luis María Noeno, pero, aunque "algo está cambiando", la lucha contra el consumo de estas sustancias es "un problema de todos".

En este sentido, y sobre la instalación de vallas publicitarias con productos alcohólicos cerca de los colegios y centros de enseñanza, "me parece una contradicción que en una sociedad de consumo en la que hay tantas cosas que anunciar" se publiciten productos perjudiciales para la salud, concluyó la consejera.