Alonso aconseja al PP que resuelva "cuanto antes" su situación interna y que anteponga el "bien del país"

MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, pidió hoy al PP que sea serio y resuelva "cuanto antes" la situación "crítica" que a su juicio atraviesa, anteponiendo "el bien del país" y el correcto funcionamiento de las instituciones a sus problemas internos. Así, mostró su deseo de que el partido de Mariano Rajoy trabaje para hacer realidad la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional antes del verano.

Alonso realizó estas afirmaciones en el transcurso de un desayuno informativo organizado en la Cámara Baja por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) durante el que se refirió tanto al proceso precongresual en el que está inmerso el primer partido de la oposición como a la renovación de los citados órganos constitucionales.

El dirigente socialista considera que el PP atraviesa "una situación crítica" con "problemas serios" de funcionamiento y, al parecer, también "de liderazgo", que están dando lugar a "algunos escenarios un poco o un mucho incompresibles". Mencionó, en concreto, la indefinición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperazna Aguirre, ante la posibilidad de presentar una candidatura alternativa a la de Rajoy en el cónclave previsto para junio.

En este contexto, confesó que, tras la intervención de Aguirre anoche en un programa de TVE, él sigue "seriamente desconcertado" como "espectador" de lo que ocurre en el PP porque aún no se sabe si la líder madrileña se va a presentar o no a ese cónclave o incluso si cabe la posibilidad de que se presente pero vote por la lista de Rajoy. Alonso, agregó que, en cualquier caso, es Aguirre la que tiene que aclarar cuáles son sus planes.

PIDE SERIEDAD AL PP.

Ante este panorama, Alonso aconsejó que se actúe con seriedad y que el PP despeje su futuro cuanto antes. "Convendría que todos fuéramos serios y que se aclarara esta cuestión cuanto antes para la estabilidad del sistema político español. Dicho lo cual --puntalizó-- las crisis del PP, naturalmente las tiene que arreglar el PP".

Al ser preguntado sobre si esta situación podría dificultar las relaciones con el PSOE, Alonso destacó que, desde su punto de vista, "hay cosas que están y deben estar por encima de situaciones particulares de los partidos políticos".

"El PP está en una situación crítica, con problemas que sólo puede arreglar el PP, pero por encima de ello, el PP o cualquier otro que tenga problemas de disenciones internas, tiene que mirar por el bien común y el bien del país. España son sus ciudadanos y las instituciones que les sirven y por eso hay que tener instituciones renovadas en tiempo y en forma", aseveró.

ACUERDO POLÍTICO, SIN IMPOSICIONES.

Así, Alonso insistió en la necesidad de renovar el CGPJ y del Tribunal Constitucional antes del verano y de que ese relevo sea fruto de "un acuerdo político" y no de "imposiciones de ningún tipo". "Es fundamental para el funcionamiento institucional de España y para el proceso de modernización de la Justicia que tiene que ser encarado en esta legislatura", reiteró, a la vez que rehusó aclarar si el PSOE ha planteado al PP una reforma legal para que reducir las competencias del Consejo mientras esté en funciones.

Recordó que, según establece la Constitución, esas renovaciones exigen el acuedo de "al menos" los dos grandes partidos mayoritarios. En los encuentros que mantuvo la semana pasada con la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ambos expresaron su voluntad de que ese relevo se concrete en este periodo de sesiones. Ahora, en opinión, es el momento de que el PP avale esa voluntad "con hechos".

Respecto a las relaciones del PSOE con otros grupos parlamentarios y la posibilidad de que la posición de IU y el PNV en asuntos como las mociones de censura en ayuntamientos gobernados por ANV enrarezca el diálogo con los socialistas, Alonso se limitó a subrayar que el desalojo de esta formación de los gobiernos locales es "una cuestión de ética democrática" y que el PSE-EE está trabajando en esa dirección.