BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, José Montilla, ha admitido este domingo la "derrota" del PSC en importantes ciudades de Catalunya en estas elecciones municipales, encabezadas por Barcelona, aunque ha advertido de que los socialistas no están derrotados y que deben abrir un proceso de renovación política de su proyecto.
"Queremos establecer una nueva alianza política en los que creen que otro mundo es posible, de que necesitamos una sociedad más libre, justa, solidaria y comprometida, y otra política", ha remarcado en una breve intervención en referencia a los acampados del 15M, y destacando que esto demanda un debate exigente que conllevará la revisión y la asunción de aspectos que no habían tenido en cuenta.
Es más, según Montilla, la acampada de los 'indignados' representa una llamada a la regeneración política y a la construcción de proyectos más solidarios, después de enmarcar los malos resultados de los socialistas al malestar general que hay contra la política más que a las valoración personal de la gestión de los alcaldables.
Sin embargo, arropado por el portavoz del partido, Miquel Iceta, el secretario de Organización, José Zaragoza, y por el aún alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, Montilla ha subrayado que el PSC continúa siendo un partido muy importante en Catalunya --sólo a 50.000 votos de CiU--, aunque ha reconocido que la pérdida de Barcelona "es un símbolo de otras derrotas, todas ellas importantes".
A la espera de analizar la totalidad de los resultados electorales, con algunas conclusiones que serán "muy duras", el primer secretario del PSC ha recordado que toda representación política es temporal porque son los ciudadanos los que escogen y deciden a sus futuros dirigentes políticos así como los que tienen derecho a expresar su rechazo, malestar y decepción a través del voto.
"Los cargos e instituciones no son de los políticos", ha añadido Montilla, quien ha felicitado a los alcaldables socialistas que han ganado en sus respectivos municipios y también ha expresado su preocupación por el aumento de PxC en muchas ciudades de Catalunya.
El aumento del voto xenófobo, según Montilla, demuestra que el miedo al diferente ha arraigado en Catalunya y que hay insatisfacción en lo referente a la inmigración.
Sin embargo, frente a los que han prendido "el odio y la mentira", Montilla ha asegurado que el PSC no renunciará a sus principios y valores.
