Confían en que el Estado actúe como "garante" en la nivelación de los recursos
CABÁRCENO, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las comunidades de Cantabria y Asturias confían en que el Estado actúe como "garante" en la nivelación de los recursos financieros en las zonas con menos capacidad recaudatoria, además de rechazar que el documento de las balanzas fiscales sirva "jamás" como base para la reforma del modelo de financiación autonómica.
Así lo aseveraron en rueda de prensa el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, tras la finalización de la tercera cumbre institucional entre ambas autonomías, que se celebró hoy en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno (Cantabria), y en la que ambos Gobiernos trataron proyectos comunes.
El presidente cántabro afirmó que el documento de las balanzas fiscales no puede servir "jamás" para fijar el nuevo modelo, ya que, a su juicio, esto iría "en contra" de lo que significan los impuestos, esto es, una forma de nivelar las diferencias de ingresos entre unas zonas y otras.
Por su parte, su homólogo asturiano sostuvo que el Estado debe ser "garante" de la nivelación de recursos en zonas que, por su población o desarrollo, tengan menor capacidad recaudatoria. "Confío en el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, para que armonice los intereses tan complejos de la España plural", manifestó el presidente del Principado.
Ambas comunidades coincidieron en que la variable del coste de los servicios debe ser tenida en cuenta en el nuevo modelo de financiación porque, explicaron, elementos como la orografía o la dispersión poblacional incrementan el coste de los servicios públicos en sus territorios, y señalaron que el criterio que defienden es "justo".
Revilla enfatizó que "un Gobierno progresista", como matizó que cree que es el Gobierno de España, "debe considerar la variable de la población, la dispersión y el coste de los servicios", además de incidir en que estos criterios no sólo afectan a Cantabria y Asturias, sino a otras comunidades como Galicia y Castilla y León.
Por su parte, el presidente de Asturias, defendió que las reivindicaciones cántabras y asturianas "no son contra nadie" sino "en positivo para España", y consideró que el criterio de población es un argumento "tan obvio que elude cualquier razonamiento que lo desarrolle".
Insistió en que, dado que el coste de los servicios es distinto y la capacidad recaudatoria también, esto supone que los ingresos sean diferentes.
Al criterio del coste de los servicios añadió el del envejecimiento de la población ante el aumento en la esperanza de vida, y el hecho de que las personas mayores sean "grandes usuarios" de servicios públicos como la sanidad.
"MENOS A REPARTIR"
El presidente cántabro mostró su "confianza plena" en que Rodríguez Zapatero, "que es progresista", va a tener en cuenta estos criterios, al igual que opinó que, en el caso de las balanzas fiscales, "el Gobierno lo tiene claro" y "no está en las ideas del presidente ni del ministro de Economía, que alguien ponga el documento debajo de la mesa para luego sacar tajada del reparto".
Al respecto, Revilla admitió que la situación económica es "delicada" y que hay "menos cajón a repartir". No obstante, rechazó que esto afecte al nuevo modelo de financiación autonómica que "no es para una etapa de crisis sino para muchos años", porque debe valer para "años de crisis y años de auge".
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo --quien reconoció el descenso en los ingresos y la falta de superávit también en las autonomías-- confió en que la crisis dure entre un año y medio y dos años, y que, aunque la situación es "más complicada de lo que se podía pensar hace un año", España tiene "potencial" para salir de la crisis.
