El PSC exige a CiU que renuncie al "maximalismo" y a fijar una cifra porque "imposibilita" el acuerdo
BARCELONA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Joan Puigcercós, avisó hoy tanto a sus socios de gobierno del PSC como a la oposición de CiU de que no apoyará ninguna resolución no unitaria sobre financiación en el Debate de Política General de la próxima semana en el Parlament. Así, ERC pretende forzar a los dos grandes partidos catalanes a ponerse de acuerdo sobre la arquitectura del modelo de financiación.
En rueda de prensa tras reunirse su grupo parlamentario, Puigcercós criticó el "clima de incertidumbre y hasta de ridículo" por la actitud "sectaria" de CiU y PSC al sellar un acuerdo de financiación.
La portavoz adjunta del PSC en el Parlamento catalán Carme Figueras instó a CiU a abandonar el "maximalismo" y a renunciar a fijar una cifra, porque "imposibilita" el acuerdo.
PUIGCERCÓS: "ERC ES GOVERN"
Puigcercós lamentó ver "cómo dos partidos (CiU y PSC), de forma irresponsable, juegan con la financiación". Además, aseguró que no apoyará ninguna resolución no unitaria, y vetó una eventual propuesta de resolución del Govern sin CiU: "No habrá resolución del Govern si ERC no está de acuerdo, porque ERC es Govern".
Sin embargo, los socios de ERC en la Generalitat, PSC e ICV-EUiA, aseguraron que el Ejecutivo está redactando su propuesta de resolución de cara al Debate de Política General, algo que negaron los republicanos. Esquerra tiene la sensación de que CiU y PSC "no se quieren poner de acuerdo".
"Se trabaja en una resolución que aborda el conjunto de temas que se tratarán en el debate", aseguró el portavoz adjunto de ICV-EUiA en el Parlamento, Jordi Miralles, quien restó importancia en el caso de que no se alcance un acuerdo.
Puigcercós insistió en que el acuerdo de la parte catalana debe llegar antes del Debate de Política General del día 30 --algo que relativizan ICV-EUiA y PSC--, porque el Parlament debe ser el escenario de la unidad y no del desacuerdo: "No nos podemos permitir que el Parlament sea el escenario del desacuerdo catalán". Y es que, para ERC, CiU y PSC, "se pueden poner de acuerdo tan pronto como quieran, pero debe haber voluntad".
Por todo ello, reclamó a CiU y PSC un "cambio de actitud" ante la actual situación, en que "priman los intereses partidistas y sectarios sobre el interés de país", y anunció que el grupo parlamentario republicano ha encargado a sus consellers en el Govern que defiendan la unidad para la financiación.
Además, el también presidente del grupo parlamentario de ERC reclamó a la Cámara de Comercio de Barcelona que "no aumente la confusión" al rebajar sus expectativas de financiación para 2009 a la mitad de los 3.800 millones que reclamó inicialmente.
CULPA DE CIU, SEGÚN EL PSC
En otra rueda de prensa en el Parlamento, la socialista Carme Figueras leyó una declaración en que culpó de nuevo a CiU de "imposibilitar" el acuerdo con sus posiciones "maximalistas", e instó a la federación a aplicar "sentido común" y hacer un "esfuerzo de responsabilidad". Añadió que el PSC está dispuesto a llegar a un acuerdo con CiU, que sería "mucho mejor" que se concretara antes del Debate de Política General. "Si fuera por nosotros, el acuerdo ya estaría", aseguró.
Ante la advertencia de ERC, Figueras --que subrayó que los tres partidos del Govern están "unidos"-- dijo "entenderla y compartirla", partiendo de la base de que el PSC "también quiere una posición unitaria", aunque "quien debe abandonar posiciones para hacer posible el acuerdo es CiU".
Pero Figueras lanzó un mensaje conciliador a CiU y evitó responder si el PSC presentará su propia propuesta de resolución en caso de que no haya una conjunta del Govern y CiU: "Estamos en disposición de llegar a un acuerdo, y no haremos amenazas sobre qué haremos si uno vota o no vota".
Instó al líder de CiU, Artur Mas, a "tomar ejemplo" del portavoz de la federación en el Congreso, Josep Antoni Duran, quien "una vez más se ha desmarcado de su socio de coalición para apuntar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado".
Aseguró que, de hecho, la unidad catalana "ya ha dado frutos" al haber forzado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a reconocer el déficit catalán, y al ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, a poner la "casilla a cero".
EL PP, CONTRA UN ACUERDO "A LA BAJA"
Desde las filas del PP catalán, su presidenta, Alicia Sánchez Camacho, acusó al PSC de jugar con "las cartas marcadas" y de estar preparando a los catalanes para que acepten un acuerdo "a la baja".
"Buscarán vender como un éxito lo que será un fracaso con una rebaja de las cifras", advirtió en rueda de prensa. Opinó que la rebaja en las expectativas de la Cámara de Comercio ya es un "primer paso" en este sentido.
Explicó que el 29 de septiembre se reunirá con el conseller de Economía, Antoni Castells, y definió el frente común entre el Govern y CiU como "una entelequia y una farsa", al destacar que ambas partes han actuado de forma "tacticista" en esta cuestión.
Los portavoces parlamentarios que comparecieron hoy en ruedas de prensa el Parlament aseguraron desconocer la reunión entre el Govern y CiU que ayer avanzó para hoy el secretario general de ERC, Joan Ridao, para desbloquear el acuerdo. Puigcercós sí pidió al Govern que convoque "formalmente" a CiU a esta reunión. El PSC, además, reclamó "discreción" también en torno a este encuentro.
El portavoz adjunto de C's en el Parlament, José Domingo, calificó la unidad catalana de "cantinela, un artificio que no responde a la realidad" porque no les incluye a ellos, e insistió en que cualquier acuerdo de financiación debe ser multilateral y en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
