BILBAO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE, Patxi López, aseguró hoy que no cree que la celebración del juicio por su reunión con dirigentes de Batasuna vaya a afectar al resultado electoral de los comicios autonómicos, aunque dos candidatos a lehendakari (Juan José Ibarretxe y él mismo) se encuentren "sentados en el banquillo" a principios del año que viene.
En declaraciones a la prensa tras un acto de la Fundación Ramón Rubial, en el que se presentó el libro 'XXV Aniversario de la Agrupación de Milicianos Socialistas', López explicó que "en las mismas circunstancias" volvería a mantener aquella reunión porque "la obligación de cualquier responsable político es intentar conseguir la paz y que todo aquel que vive de espaldas a la democracia se integre".
"Sólo se me ocurre decir que ya era hora, que llevamos demasiado tiempo y que tenemos ganas de que pase cuanto antes este episodio que vamos a afrontar con total normalidad y con absoluta tranquilidad en la confianza de que no hubo nada absolutamente punible en lo que hicimos en su momento", dijo.
Según López, la reunión con Arnaldo Otegi y otros dirigentes de Batasuna obedeció a una voluntad de "intentar que el mundo que había vivido de espaldas a la democracia" se integrara en la misma, por lo que "el objetivo era noble" y pretendía "avanzar en el camino de la paz".
Conforme a esta convicción, destacó que no tiene "ningún temor" a acudir a ese juicio porque espera "que quede en absolutamente nada" la acusación de desobediencia. "No hay nada punible en lo que hicimos", precisó.
Además, mostró su esperanza de que tanto él como otro de los imputados, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien también se reunió en otro momento con dirigentes de Batasuna, se encuentren al final de este proceso judicial "igual" que al principio.
"La ciudadanía entiende que el objetivo con el que los socialistas acudimos a esa reunión era noble. No habrá deterioro ni premio electoral por ello", agregó.
DURACION
Preguntado por si espera que el juicio tenga una duración corta, López contestó que desconoce cómo se sucederá este proceso, porque también pensaba que "iba a ser breve desde el origen", aunque insistió en su deseo de que "acabe cuanto antes porque no hay nada". "Lo afrontamos con normalidad y naturalidad. Que sea lo largo que tenga que ser, no pasa nada", remarcó.
En referencia a las últimas declaraciones del presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, sobre las condiciones para un nuevo proceso de paz, López subrayó que Eguiguren fue "muy claro" al afirmar que "ahora lo que corresponde es un Estado de Derecho que combate a una banda terrorista con todos los instrumentos a su alcance". "No hay ninguna posibilidad de ningún proceso de ningún tipo. Lo único que esperamos es que ETA abandone definitivamente las armas", advirtió.
En su discurso previo a las declaraciones a la prensa, López explicó que los socialistas siguen "luchando y defendiendo los mismos ideales de paz, libertad y democracia" que durante la Guerra Civil de hace 70 años, frente a una ETA "totalitaria y fascista". En su opinión, la banda está "ya derrotada política y socialmente aunque todavía puede hacernos daño".
"NUEVO TIEMPO"
Asimismo, defendió que el socialismo está dispuesto a abrir "un nuevo tiempo con una nueva mayoría de la sociedad vasca", ya que representa a "quienes quieren unir y no dividir al país", con "capacidad para aportar al proyecto común sin renunciar a la especificidad".
López añadió que el pacto y el acuerdo "entre diferentes" para "construir lo mejor de Euskadi" ha permitido avanzar a la sociedad vasca desde el siglo XIX.
"Los vascos tenemos que liberar nuestro pasado, nuestra historia, una historia que no nos condena a la división, a no compartir los fundamentos de la convivencia o a encerrarnos en nosotros mismos. Una historia que no nos condena a enfrentarnos siempre a un enemigo exterior, sino a todo lo contrario", dijo.
Respecto al lehendakari, señaló que sigue representando "la triste excepción a nuestra mejor seña de identidad: el acuerdo entre vascos para hacer país", porque Ibarretxe "lleva diez años apostando por la división y la confrontación".
También recordó que "todos sus planes y sus propuestas nacen de la pretensión de imponer sus obsesiones identitarias al conjunto del país" porque "nunca" ha buscado el acuerdo con quienes piensan de manera diferente, de manera que Ibarretxe "forma parte de un pasado que queremos olvidar".
El dirigente del PSE-EE agregó que el lehendakari "insulta" a los socialistas cuando asegura que Euskadi está cercada por las "alambradas del Estatuto y de la Constitución", utilizando "el mismo lenguaje que los que llevan 30 años amenazando a nuestra libertad y nuestra democracia".
Además de López, en el acto de presentación del libro que homenajea a los milicianos socialistas de la Guerra Civil también estuvieron presentes el secretario general del PSE de Vizcaya, José Antonio Pastor, y la senadora por Vizcaya Lentxu Rubial.