MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría, ha afirmado este jueves, en el que se conmemora el 30 aniversario del Estatuto de autonomía de la Comunidad de Madrid, que el Estado de las Autonomías debe "someterse a una revisión", pero ha considerado que no hay una crisis de identidad del modelo territorial.
"Los madrileños, como la inmensa mayoría de los españoles, no estamos descontentos con el estado autonómico", ha aseverado Echeverría durante su intervención institucional en el homenaje celebrado a la Carta madrileña en la Real Casa de Correos.
Allí, ha destacado que es verdad que a lo largo de estos años "se han producido desajustes y solpamientos y que el modelo de las autonomías debe someterse a revisión y renovarse sin complejos para corregir los excesos en los que se haya podido incurrir"; pero ha apuntado que aunque" hubiera que hablar de una crisis del modelo territorial, ésta sólo podría ser calificada de crisis de madurez y asentamiento, nunca como una crisis de identidad".
Echeverría ha dicho que de esta situación, tanto la Comunidad como el país "saldrán mejor preparados, con administraciones más coordinadas, más uniformes, austeras y eficientes, pero sin renunciar a ninguno de los logros alcanzados empezando por la irrenunciable solidaridad interterritorial".
A su juicio, se trata de "seguir construyendo sobre las sólidas bases" ya existentes una Comunidad más próspera y con mayores oportunidades, algo para lo que, según ha dicho, trabaja la Asamblea de Madrid.
"DECISIÓN ACERTADA"
En su intervención, Echeverría ha relatado que el Estatuto se realizó "basándose en la singularidad de Madrid, no sólo por la presencia de capital del Estado, sino por la existencia de una gran área metropolitana" y ha dicho que a pesar de que "no fue una decisión compartida de forma unánime, con las perspectiva que proporcionan las tres décadas transcurridas, cabe afirmar que a pesar de los pesares, la decisión fue acertada tanto para Madrid como para toda España".
En esta línea, ha hecho una "valoración positiva" del Estatuto en un momento como el actual cuando "vuelven a dejarse oír esas voces criticas con el proceso de descentralización política", pero ha indicado que los argumentos de los escépticos de ayer y los de los escépticos de hoy "son diferentes".
A su juicio, "entonces el escepticimo tenía un componente más político y de principios y ahora, un enfoque más economicista". "Sin embargo lo que los críticos nunca han valorado en su justa medida, ni antes ni después, es la opinión de los ciudadanos", ha añadido a renglón seguido.
UN PASO ADELANTE
El presidente ha destacado que el Estatuto de autonomía permitió una "descentralización de los servicios públicos esenciales", lo que ha tenido como consecuencia que "se haya dado un paso adelante en cobertura y calidad".
"Los ciudadanos, que antes tenían un Estado todopoderoso y lejano, sienten que tienen una administración más cercana, que conoce sus necesidades, que es más receptiva a sus peticiones y a sus quejas", ha resaltado y ha destacado que se ha notado más en los pequeños municipios.
