AMP.- Rubalcaba se propone ser "útil para el país" con "ambición" en las aspiraciones y "realismo" en las propuestas

El Candidato Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 9 julio 2011 16:59

Afirma ante los suyos que "nada está escrito" y se dirige a todos los ciudadanos que prefieran "el trabajo a la resignación"

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado este sábado que ha decidido asumir el reto de la candidatura para ser útil a España y, para ello, ha pedido a los suyos que sean "ambiciosos" en sus aspiraciones y "realistas" en las propuestas.

"España vive un momento difícil en el que no cabe el ventajismo ni la irresponsabilidad y que exige grandes compromisos. Apoyado por vosotros he decidido dar un paso adelante porque apoyado por vosotros sé que puedo ser útil a mi país, es un momento de compromiso con todos vosotros", ha afirmado en su primer discurso tras ser ratificado como candidato ante más de 1.200 personas en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

Rubalcaba ha recordado que entró en política "para luchar por la libertad y la democracia" en un momento en que había una "dictadura cruel y despiadada aunque ahora hay gente que dice que no" y aprendió "que la democracia tiene dueños, que son los ciudadanos" y es a ellos a los que quiere ser útil "Seguramente en una trayectoria como la mía habrá errores y aciertos pero hay algo de lo que nadie me puede acusar: nunca he dejado de hacer frente a ningún reto, nunca me he arrugado ante ningún problema y por eso estoy aquí", ha remachado. Y, en ese desafío, ha pedido a los suyos que sean "muy ambiciosos" en sus aspiraciones y "realistas" en sus propuestas, y se ha comprometido a no prometer nunca nada que no pueda cumplir.

"Principios, cambio y proyecto", ha proclamado Rubalcaba como pilares de un partido que, además, ha subrayado que se caracteriza por salir a "conquistar" el futuro y por ser un partido del "esfuerzo" y de la "austeridad".

El candidato ha subido al atril después de un vídeo --elaborado por la agencia de publicidad Sra. Rushmore-- con una sucesión de 24 adjetivos, todos ellos con R de Rubalcaba, y ha empezado por bromear sobre que uno de ellos, "relajado", no podía aplicársele en este momento. Rubalcaba ha desgranado un largo discurso --una hora y cinco minutos, en parte por los aplausos según se ha quejado él mismo en tono de broma-- con chaqueta y corbata, a diferencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Rubalcaba se ha sentado entre su esposa, Pilar Goya, y Zapatero, con el que se ha dado después del discurso un largo abrazo. Cerca de él han estado también el portavoz socialista en el ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, amigo personal suyo, y el ex ministro Javier Solana, junto a buena parte del Gobierno y del PSOE, entre ellas la ministra de Defensa, Carme Chacón, que en hace un mes y medio renunció a competir con él en primarias por la candidatura.

"NADA ESTÁ ESCRITO"

Rubalcaba tiene por delante la tarea de dar la vuelta a unas encuestas en las que PSOE pierde por 14 puntos y, ya al final de su discurso, ha insistido ante los suyos que "en esta campaña electoral nada está escrito y nada está decidido de antemano, absolutamente nada", y se ha comprometido a trabajar "hasta el límite" de su capacidad", a darlo "todo".

"No me va a ser difícil porque uno saca mucha fuerza cuando defiende aquello en lo que cree, pero tenéis que echarme una mano, necesito contar con vosotros, con vuestro esfuerzo, vuestro trabajo, vuestras ideas, todo vuestro apoyo, porque tenemos que convencer a muchos españoles de que vuelvan a darnos su apoyo", ha recalcado.

"A la tarea, a hacerlo, hagamos que suceda", ha finalizado el candidato --"a trabajar y a ganar" suelen ser las últimas palabras de Zapatero en cada mitin--, única y breve arenga en un discurso que ha sido didáctico y pausado, distinto a la tensión que suele imprimir el actual jefe del Ejecutivo en sus actos de partido.

Tras exponer sus propuestas, Rubalcaba ha resumido que, a su juicio, España tiene muchas cosas buenas que hay que preservar y otras que se están cambiando, con "capacidad y voluntad colectiva" y ha finalizado con su visión del país: "España es un gran país y los grandes países no lo son porque eludan las crisis sino por cómo salen de ellas", ha defendido, destacando que España es un país que "ama la libertad, la tolerancia, la igualdad de oportunidades" y un país "bien plantado en el mundo", solidario, europeo, iberoamericano y mediterráneo, con una "riqueza cultural impresionante, empezando por nuestra lengua".

"Desde esa confianza que tengo en mi país, que es España, os propongo, me propongo, propongo a los españoles trabajar conjuntamente a todos los españoles que quieran acordar y conciliar", ha añadido, dirigiéndose a todos los que crean "que es mejor el trabajo que la apatía y la resignación, que creen que es mejor el pacto que la confrontación, los que prefieren el sí al no".

DESTERRAR LA CRISPACIÓN

Con la vista puesta en el descontento ciudadano, Rubalcaba se ha propuesto además desterrar "la crispación y el sectarismo" e intentar que los debates "sean más de sustantivos que de adjetivos, más de propuestas que de descalificaciones". En otro guiño a los desencantados del PSOE --y al 15-M, al que no ha aludido-- ha llamado a combatir la tesis de que la política tenga que rendirse ante los mercados sino, más bien, resolver los problemas, porque "es la política la que permite cambiar las cosas" y a escuchar a los ciudadanos, a que los políticos no se relacionen con ellos sólo una vez cada cuatro años.

En su única alusión a la oposición, Rubalcaba ha dicho que el PP no es el "enemigo" de los socialistas, sino el "adversario", para identificar como sus enemigos "el miedo, la inseguridad, la injusticia, la intolerancia, la desigualdad", a los que les han hecho frente "como aliados del progreso y aliados del cambio".

PIDE AL PSOE AUSTERIDAD

Rubalcaba ha defendido un proyecto "mayoritario", el cambio --"tenemos que cambiar y tenemos que echar muy poco la vista atrás"-- y que el PSOE es un partido de esfuerzo. "Nadie nos ha regalado nada", ha proclamado, "tenemos que defender a los que progresan con su esfuerzo y no a quienes progresan engañando, defraudando y especulando".

"Hay una actitud que creo que es indisoluble a la vida de un socialista que es la austeridad, la publica y la privada. Fundamental es un problema de coherencia. Os voy a pedir que seáis austeros, os lo voy a exigir. Hace mucho que pienso que, si no vives como piensas, acabas pensando como vives", ha trasladado a sus compañeros de partido.

Y además, ha proclamado que mientras "en España no hay ningún político que se defina de derechas", él está "orgulloso" de llamarse socialista. "Me he sentido orgulloso todos y cada uno de los días de mi vida de llamarme socialista y de pertenecer a los gobiernos de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero", ha dicho, antes de darles las gracias a ambos públicamente. "Los dos han hecho mucho por España", ha asegurado.

Sobre Zapatero, ha señalado que la noche del 9 de mayo, en la que el Gobierno vio inevitable hacer los recortes de hace un año, habló con él y en ningún momento habló de votos o de su futuro político ni el del PSOE, si no que repetía: "No nos puede pasar lo que le va a pasar a Grecia porque si nos pasan son generaciones y generaciones de españoles las que lo van a sufrir". "Fue una noche muy difícil y hoy aquí te quiero dar las gracias José Luis, gracias por todo", ha agregado. Sus palabras han sido recibidas por un largo aplauso y Zapatero, que no ha hablado hoy para no restar protagonismo a Rubalcaba, se ha puesto en pie para agradecer el aplauso a los suyos.