MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este miércoles que acata la sentencia del Tribunal Constitucional que declara legal a Sortu aunque ha manifestado "claramente" su discrepancia con esta decisión judicial.
"Reitero de manera muy especial que con Sortu o sin Sortu la izquierda abertzale tiene que condenar el terrorismo, pedir perdón y la disolución incondicional de la banda", ha enfatizado al respecto durante una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Interior.
Fernández Díaz ha asegurado sentirse "profundamente cercano" a la sentencia de la Sala del 61 del Tribunal Supremo que en marzo de 2010 prohibió la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos Políticos. En este sentido, ha defendido el trabajo realizado por la Policía y la Guardia Civil, cuyos miembros, ha dicho, tienen a este respecto "la misma posición" que la expuesta por el Ministerio del Interior de acatar la sentencia pero con discrepancia.
No obstante, el ministro ha pedido esperar hasta conocer los fundamentos de derecho de la sentencia dictada este miércoles por el Tribunal Constitucional y los posibles votos particulares de algunos magistrados antes de hacer una valoración más amplia al respecto.
En este sentido, al ser preguntado sobre si el Gobierno presentará nuevos informes policiales contra Sortu, el titular de Interior ha reiterado que cuando se sepa el contenido de la sentencia del TC se manifestará en este sentido.
EL GOBIERNO, CON LAS VÍCTIMAS
Tras recordar el acto "extraordinariamente emocionante" celebrado este martes en homenaje a las víctimas del atentado de Hipercor que cometió ETA hace 25 años, Fernández Díaz ha defendido que el Gobierno está "ahora más que nunca" con las víctimas del terrorismo y que "comprende su dolor".
En este sentido, ha querido recordar a las asociaciones de víctimas que el Gobierno "ni ha negociado ni va a negociar nada con ETA". A este respecto, ha reiterado que la política penitenciaria seguirá basándose en el "cumplimiento de la ley".
"Cada uno puede hacerse las ensoñaciones que quiera, pero la realidad es la que es", ha dicho para despejar cualquier esperanza en que el Ejecutivo responda a la petición de Batasuna de que "los presos vuelvan a casa".
