MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a la ex responsable de Finanzas del PSOE Aída Álvarez y a los otros dos enjuiciados por el denominado 'caso del cheque de SEAT', el ex miembro del comité electoral del PSOE Juan Carlos Mangana y el técnico municipal Arturo García Barbeira, al considerar prescrito el delito de cohecho por el que el fiscal anticorrupción Luis Rodríguez Sol solicitó para ellos de dos a cuatro años de cárcel.
Este caso se desgajó del denominado 'caso AVE' y enjuició el presunto pago de un cheque por valor de 150 millones de pesetas (901.518 euros) abonado por parte de SEAT al embajador alemán en España Guido Brunner, ya fallecido y que acabó en el despacho de Álvarez. La sentencia dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia de Madrid también absuelve a la viuda del diplomático, Elena Abreu, a la que la Fiscalía acusó como partícipe de los anteriores delitos a título lucrativo.
DELITO PRESCRITO.
La sentencia, firmada por los magistrados Juan José López Ortega, Alejandro Benito y Pilar de Prada, afirma en sus fundamentos jurídicos que las responsabilidades por el delito de cohecho "han de declararse extinguidas por prescripción de la acción penal", ya que desde que se produjo el pago del cheque en 1988 hasta que se denunciaron los hechos, en febrero 1993, habían transcurrido más de tres años, que es el plazo establecido para este delito en su modalidad de "menos grave" (artículo 131 del Código Penal de 1995).
La consideración de "menos grave" del delito la justifica el tribunal en la falta de concurrencia en este caso de la "injusticia en el acto" delictivo cometida por el funcionario, en este caso el arquitecto municipal García Barbeira. Se considera a éste como principal autor del hecho delictivo y prescrito, mientras que Álvarez y Mangana fueron cooperadores necesarios en el mismo.
La ausencia de "injusticia" en la conducta del técnico municipal se explica por el hecho de que la solución dada al expediente de SEAT "de ningún modo favoreció indebidamente a la entidad promotora, pues se le impuso la interpretación más restrictiva de cuantas eran razonables", según afirma la Sala.
CORRUPCIÓN URBANÍSTICA.
Así, de la valoración de la prueba el tribunal infiere la "corrupción de un funcionario público (Barbeira) al que se ofreció una recompensa para el caso de que las licencias urbanísticas solicitadas por SEAT resultasen aprobadas" y que se avino a informar favorablemente de dichos expedientes. Por lo que respecta a Álvarez y Mangana, su contribución al cohecho consistió, según el tribunal, en "poner en contacto a las partes en el soborno" y facilitar "el medio para hacer efectivo el pago de la recompensa".
Sobre el origen de la prueba, -la fotocopia del cheque de SEAT que el periodista Melchor Miralles entregó a la Sala del Tribunal Supremo que juzgó el "caso Filesa- el tribunal la da por buena y rechaza que se hubiera obtenido de forma ilícita vulnerando la intimidad de Aída Álvarez.
PERIPLO DEL CHEQUE.
El tribunal afirma que fue la propia ex responsable de las finanzas del PSOE la que "hizo ostentación de la tenencia del cheque" ante su compañero de despacho, Francisco Javier Martínez Lora, que fue quien se lo hizo llegar al periodista.
Así, la sentencia añade que Aída Álvarez reveló la existencia del cheque a Martínez Lora, "le confirmó que lo había ingresado en una entidad bancaria y al día siguiente de hacerle tal revelación lo dejó en su mesa de trabajo, provocando en él la legítima creencia de que era el destinatario del documento que le hacía llegar para confirmar la veracidad del hecho, en un gesto que el testigo no ha tenido inconveniente en calificar, de forma sumamente expresiva, de 'arrogante' o 'petulante'".
HECHOS PROBADOS.
La sentencia considera probado que Díaz Álvarez entregó un cheque de 150 millones de pesetas y otros de 25 millones a Brunner y que éste contactó con Aída Álvarez para, a través de Mangana, conseguir que, a cambio de 20 millones de pesetas, García Barbeira informara favorablemente de tres licencias que el Ayuntamiento tenía que conceder para acometer unas obras de mejora y acondicionamiento de los terrenos de Seat en el eje norte del paseo de la Castellana.
Así, García Barbeira suscribió un mismo informe técnico para las tres licencias solicitadas por Seat. Mientras tanto, Brunner entregó el cheque de 150 millones a Aída Álvarez para que lo distribuyese. Ésta aprovechó sus relaciones en los bancos Aresbank y Aresinter para ingresar 47 cheques de un millón de pesetas que fueron repartidos entre los acusados --25 para Mangana y García Barbeira y 22 para Brunner--.
El resto del importe del talón se contabilizó como cesiones de crédito de 58 y 45 millones de pesetas, cantidad ésta última que se reservó la acusada como pago a su intervención en la operación. Según la sentencia, el destino final de los otros 58 millones de pesetas procedentes del cheque de Seat no se ha podido conocer.
REBAJA DE PENAS.
En la fase de conclusiones definitivas del juicio seguido por estos hechos, que quedó visto para sentencia el pasado 26 de mayo, el representante Ministerio Público rebajó su solicitud de prisión para Álvarez de 10 a 2 años de cárcel por el delito de cohecho.
También imputó este delito al ex miembro del comité electoral del PSOE Juan Carlos Mangana, a quien redujo de 8 a 2 años de cárcel la pena solicitada, y al técnico municipal Arturo García Barbeira, a quien se le rebajó de 10 a 4 años de cárcel la solicitud de condena. La sentencia también absuelve a éste último de los delitos de prevaricación y fraude o negociaciones prohibidas a funcionarios.
En la última fase del juicio el Ministerio Público y la acusación retiró la acusación contra el ex director general de SEAT Juan Antonio Díaz Álvarez y el arquitecto municipal Javier Aguirre Palacio.
