(Ampl.) Aguirre y Gallardón se saludan con un frío apretón de manos en la inauguración del nuevo intercambiador

Actualizado: miércoles, 6 febrero 2008 14:29

Fotógrafos y cámaras de televisión no consiguen que el alcalde y la presidenta se besen, a pesar de las insistentes peticiones

MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, se saludaron con un frío y escueto apretón de manos y una palmadita en la espalda durante la inauguración del nuevo intercambiador de transportes de Plaza de Castilla, acto en el que estuvieron presentes los alcaldes de los 60 pueblos que se verán beneficiados por la nueva infraestructura.

Éste ha sido el primer acto oficial de Aguirre y Gallardón después de que el pasado mes de enero el líder del PP, Mariano Rajoy, les anunciara que ninguno de los dos iba a formar parte de las listas del partido al Congreso de los Diputados para las elecciones generales de marzo, una decisión que ha aumentado el distanciamiento que existe entre ambos dirigentes desde antaño.

La apertura del intercambiador de Plaza de Castilla debía convertirse en una ocasión para que el alcalde y la presidenta mostraran que las heridas habían cicatrizado y que su enfrentamiento había quedado en el olvido, pero no fue así.

Aguirre y Gallardón decidieron llegar por separado a las instalaciones de Plaza de Castilla: ella montada en un autobús en el que viajaba con 60 alcaldes y él en su coche oficial y rodeado de personas de su confianza, entre las que se encontraban el delegado de Seguridad, Pedro Calvo; la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, y la de Obras y Espacios Públicos, Paz González.

Tras bajar del autobús, la presidenta del Ejecutivo madrileño, que llegó acompañada del vicepresidente primero, Ignacio González, y del consejero de Transportes, Manuel Lamela, se decidió a entrar en las instalaciones, no sin antes posar para los fotógrafos que se apiñaban a las puertas del intercambiador.

"¿TENGO QUE BESAR AL ALCALDE DE MADRID?"

Fue en ese momento cuando Aguirre pidió al Gallardón que se acercara para que quedara constancia gráfica de aquel momento. Entonces se produjo el tímido saludo en el que Aguirre apretó escuetamente la mano del alcalde, dándole la espalda rápidamente, ante lo que el primer edil le dio una palmadita justo antes de posar para la prensa.

Después, los asistentes al acto comenzaron a pedir que se besaran, gritando: "Un beso, no hemos visto el beso". Sin embargo, la presidenta autonómica, esquiva, preguntó: "¿Tengo que besar al alcalde de Madrid o puede ser a cualquier alcalde?".

Ante la insistencia de los fotógrafos y cámaras de televisión para que ambos dirigentes populares se besaran, Aguirre acabó saludando con dos besos al alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa. Gallardón, por su parte, sí saludó con un apretón de manos al consejero de Infraestructuras y Transportes, Manuel Lamela.

A continuación, toda la comitiva inició la visita por las instalaciones, recorrido en el que los alcaldes de algunos municipios intentaron un acercamiento más próximo entre Gallardón y Aguirre, sin ningún éxito. Alcalde y presidenta llegaron a sentarse codo con codo momentos antes de pronunciar las palabras que darían por inaugurado el intercambiador.

GALLARDÓN: "LO IMPORTANTE SON LAS INSTITUCIONES"

Durante su discurso, un irónico Gallardón subrayó la "escasa" acogida que había tenido el acto, al que acudieron numerosos medios de comunicación deseos de conocer cómo sería el primer encuentro entre los dos dirigentes populares.

"Es curioso y sorprendente el interés que tienen (los medios de comunicación) para ver la inauguración de un intercambiador en la ciudad de Madrid, programas de todo tipo y nacionales. Yo creo que hasta en las islas Canarias se van a enterar de que hemos inaugurado un intercambiador en Madrid y eso es siempre una buena noticia", dijo el primer edil provocando las risas del auditorio.

Su intervención también guardaba un mensaje tranquilizador para los que creen que los rifi-rafes entre Gallardón y Aguirre puede afectar al desarrollo de los trabajos conjuntos entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento.

A juicio del regidor, "las personas no importan, lo que importa son las instituciones" por lo que aseveró que lo importante es que Comunidad y Ayuntamiento, "al margen de las personas", siempre trabajen y consigan resultados como el intercambiador de Plaza de Castilla.

Por su parte, la presidenta autonómica tan sólo agradeció al Consistorio y "muy especialmente" al alcalde de Madrid el haber participado en la construcción de las instalaciones.

Tras las palabras, vinieron las fotos finales con los trabajadores que durante más de dos años han estado levantando la infraestructura. En esta ocasión sí que hubo apretón de manos entre presidenta y alcalde, aunque no hubo beso, a pesar de las insistentes peticiones de los empleados.