La defensa del yerno de los Tous afirma que no se juzga el derecho a matar sino un "caso único"

Lluís Corominas, Yerno De Los Tous Acusado
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 26 mayo 2011 16:01

Ha descrito el discurso de la fiscal como "ceremonia de la confusión"

BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La defensa del yerno de la familia Tous, Lluís Corominas, ha recordado este jueves al tribunal popular que juzga el caso que no se trata de un juicio sobre el derecho a matar, sino sobre un hombre "que vivió un caso único", en respuesta a la fiscal, que aseguró que si se absuelve a Corominas se pondrá en riesgo la paz social.

En sus informes finales, la defensa ha pedido un último esfuerzo al jurado, y ha asegurado que Corominas --que mató a uno de los ladrones que intentaron asaltar la casa de la conocida familia de joyeros-- no disparó con la intención de matar e impedir su huida, sino porque creía que estaba siendo objeto de una agresión.

Ha descrito el discurso de la fiscal como "la ceremonia de la confusión" y ha destacado que, aunque Corominas se ha contradicho en numerosos aspectos respecto a declaraciones anteriores, el jurado debe valorar que en el juicio ha dicho la verdad, bajo el riesgo de que las acusaciones utilizaran esas contradicciones en su contra.

Sobre el video de la garita del vigilante, presentado el primer día, ha subrayado que no dice nada nuevo pero corrobora la versión que el vigilante dio tanto a la policía como en el juicio, y ha matizado que en ningún momento han ocultado pruebas, sino que querían que no se filtrara a la prensa y que el primero en verlo fuera el jurado.

HECHOS TERRIBLES Y MIEDO

La defensa ha destacado que se juzgan "terribles acontecimientos que nadie hubiera querido vivir en persona" y que las acusaciones han querido restar importancia a lo sucedido los días anteriores, en que los asaltantes entraron en los jardines para investigar la casa.

Ha criticado que la fiscal pasara "de puntillas" por todas las pruebas que acreditan el miedo de Corominas: que conocía el intento de asalto del 6 de diciembre, la conversación con el vigilante de la garita de media hora antes en que le explicaba que el día 8 también lo habían intentado, o la del momento previo a los disparos en que le dice que están en la casa y están armados; pruebas, todas ellas, que sustentan que su estado mental va más allá de la leve obcecación, según la defensa.

Consideran demostrado que el miedo intenso puede crear una alteración de la percepción y una distorsión sensorial que provoca que se vean o escuchen cosas que no existen; además, puede crear el efecto túnel, es decir, que se pierda la visión periférica.

A juicio de la defensa, la fiscalía especula al decir que el acusado dispara al llegar a la altura de los asaltantes para impedir su huida --sostenido, entre otras cosas, en que el coche de los asaltantes trató irse--, ya que entienden que no se ha podido determinar el momento de los disparos, que se pudieron producir en un lapso de 15 segundos, apelando ante el jurado a la duda razonable que se desprende de la falta de concreción de las pruebas.

A la acusación particular le ha reprochado que argumente que no cualquiera podría pagar los 150.000 euros que dio a la familia de la víctima y los 150.000 con los que pagó la fianza, exponiendo que Corominas pidió un préstamo al banco con la garantía de sus padres.

Sobre el momento de los hechos, la defensa ha explicado que Corominas vio el coche, creyó que estaba vacío, dejó la pistola a un lado y fue a por su objetivo: conseguir que los asaltantes no se subieran.

Pero se sorprendió de que hubiera gente, y en ese momento "empezaron los gritos, movimientos bruscos, y él no tiene capacidad de analizar lo que ocurre, percibe la situación como de amenaza".

"¿Quién puede exigir a un hombre que jamás ha vivido una situación así que se pare a analizar si algunas cosas las imagina o las ve realmente?", ha preguntado la defensa al jurado popular.

Ha instado al jurado a ponerse en el lugar de Corominas, y ha puesto el ejemplo del productor televisivo José Luis Moreno, que fue agredido cuando una banda de albanokosovares entró a robar en su residencia con los mismos instrumentos.

"Piensen en que la película no hubiera terminado así. Hizo todo y más de lo que cualquiera hubiera hecho", ha dicho la defensa, que ha reiterado que el debate consiste en dilucidar si era razonable que Corominas creyera estar siendo objeto de un ataque inducido por el miedo.

"Ese error de creer que iba a morir nace del miedo insuperable", ha finalizado el abogado, pidiendo al jurado que se sientan libres, que no obedezcan a nada más que a la razón, la conciencia y las pruebas, y que absuelvan a Corominas.