MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid dio a conocer hoy sus propuestas a los presupuestos de 2009 proponiendo nuevas tasas sobre la actividad económica, y no sobre la ciudadanía, como una tasa de cajeros automáticos "por el lucro que los bancos obtienen en la ciudad", otra sobre el turismo y una tasa que grave a la actividad de la construcción por su incidencia en la contaminación.
La tasa que proponen destinada a las entidades financieras, con la que podrían obtener el Ayuntamiento de Madrid hasta 5 millones de euros, según los cálculos de IU, tiene como objetivo aumentar el capítulo de ingresos de las cuentas municipales sin que este incremento pase por elevar la presión fiscal a los madrileños imponiendo un nuevo gravamen a los bancos por los cajeros automáticos que tienen distribuidos por toda la ciudad.
En definitiva, como explicó hoy el portavoz de la coalición de izquierdas, Ángel Pérez, se trata de crear nuevas tasas sobre las actividades económicas, que son "las que se están lucrando". Por la tasa turística el Consistorio podría ingresar hasta 30 millones, que se sumarían a los 20 obtenido de la tasa de partículas.
Las propuestas de IU pasan por un aumento de la progresividad en la tramitación del IBI, el incremento de la presión fiscal sobre las rentas más elevadas, la mejora de las medidas contra el fraude fiscal al tiempo que se priorizan las partidas sociales "sobre las superfluas" y suben las destinadas a vivienda dando preferencia a la rehabilitación y el alquiler. También incluyen la creación de un Fondo de Garantía Social y un Fondo para los Barrios Vulnerables.
Pérez insistió en que es necesaria una política tributaria "más justa, equilibrada y progresiva", argumento que le sirvió para justificar el "no" que recibirá la propuesta de presupuestos que llevará el equipo de Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón al Pleno de diciembre. Todo ello sin olvidar la demanda de reforma de la financiación local, un asunto que pondrá encima de la mesa la semana próxima el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Pedro Castro, en la reunión que mantendrá con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
PRESUPUESTO PROGRESIVO
Lo que IU defiende es un presupuesto "realmente progresivo y no como el presentado por (el delegado de Hacienda) Juan Bravo". En este sentido, Izquierda Unida defiende que pague más quien más tenga y menos quien disponga de recursos económicos más limitados. El concejal de Hacienda de la formación, Daniel Álvarez, explicó que con su iniciativa el valor medio del recibo del IBI de una vivienda con un valor catastral de 60.000 euros sería de 158 euros frente a los 187 del Gobierno del PP mientras que el de una vivienda de más de 125.000 quedaría establecido en 497 euros con la propuesta de la coalición de izq uierdas, una cantidad que difiere en 51 euros por encima de la fijada por los populares.
En definitiva, supondría una subida cero para el tramo de viviendas con valor catastral de hasta 60.000 euros, el 57 por ciento del total de los recibos, según la coalición, un incremento del 4,2 por ciento para las situadas en el tramo comprendido entre los 60.001 a 125.000 euros de valor catastral, esto es, el 37 por ciento de los recibos, y de un 37 para las viviendas que están por encima de estos niveles, que representan el 5,35 por ciento de los recibos. Sólo con esta alternativa los concejales de IU fijaron el aumento de la recaudación por IBI en una subida de 70 millones de euros.
SÍNDROME DE 'DON CRISPÍN'
Lo que IU defiende es que el Ayuntamiento mantenga los compromisos adquiridos con los vecinos, por ejemplo, en las inversiones previstas pero muchas de ellas paralizadas. "El Ayuntamiento está afectado por la crisis y por el 'síndrome de don Crispín', que iba en chanclas pero llevaba bombín, porque no tiene un duro pero mantiene los fastos, es, definitiva, un Ayuntamiento de relumbrón aunque los datos digan que no tiene dinero y los compromisos con los vecinos queden aplazados", manifestó Pérez.
El portavoz aseguró que las cuentas municipales para 2009 "no resolverán la deuda, no generarán empleo, no asumirán los compromisos con los distritos porque disminuyen los recursos para las Juntas Municipales", motivo por el que votarán en contra de estos presupuestos de filosofía "neoliberal" que no comparten por ser "insolidarios, injustos y generadores de mayor desigualdad".
Criticó asimismo la congelación de la aportación a la Agencia para el Empleo, especialmente grave en un contexto de crisis económica donde la formación y la iniciativa municipal es esencial para dar nuevas oportunidades laborales a los desempleados. Pérez destacó asimismo que el Pacto por el Empleo de la ciudad de Madrid, firmado ayer entre el alcalde, CEIM y los sindicatos, no saldrá realmente adelante al no tener respaldo presupuestario.
La congelación se repite, según el estudio de IU, en los distritos ya que el gasto descentralizado en las Juntas Municipales es cada año menor en relación con el total del presupuesto: pasó del 19,12 por ciento en las cuentas de 2003 al 11,70 en las del próximo ejercicio. Este Grupo Municipal propone descentralizar el presupuesto destinado el 25 por ciento a las Juntas por ser las que están más próximas a los problemas de los vecinos.
AUMENTO DE LA PRIVATIZACIÓN
Mención independiente fue la dedicada a las privatizaciones. IU aseveró hoy que el presupuesto del gasto corriente del Ayuntamiento y de sus organismos autónomos es del 82 por ciento del gasto total, frente al 67 del año 2005. En este contexto destacan que los gastos de servicios prestados por terceros pasaron de representar el 33,68 por ciento en 2003 a pasar al 42,32 en 2009.
Por su parte, Daniel Álvarez criticó que mientras que los vecinos verán aumentada su presión fiscal se bonificará a las empresas con pérdidas. "No se si en algún Gobierno se bonifican las pérdidas del empleo de los trabajadores o su pérdida del poder adquisitivo", recriminó el edil de IU, que puso en tela de juicio las cantidades en el capítulo de ingresos que el Ayuntamiento espera obtener, especialmente las relacionadas con la venta patrimonial, que sufrirá un duro revés como consecuencia de la crisis inmobiliaria.
La "incertidumbre" en los ingresos para IU procede tanto por la venta de mercados municipales, con los que el Ayuntamiento espera obtener 30 millones de euros, con la venta de suelo a los propietarios de los pisos incluidos en el Plan 18.000, que suponen otros 261,48 millones, y los 270 procedentes de la "euforia recaudatoria en multas". Izquierda Unida señaló que los ingresos previstos por el Plan 18.000 pueden verse afectados por la imposibilidad de pago de los propietarios y por complicaciones jurídicas ya que no se han aclarado las fórmulas legales para ejecutarlo mientras que, en lo referido a las multas, el Consistorio "liquida anualmente menos del 50 por ciento de los ingresos previstos por este concepto".