El hijo de un guardia civil asesinado pide a los ciudadanos que "no distingan entre las víctimas de ETA y las del terrorismo islamista"
MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La dedicatoria de un jardín del madrileño distrito de Moratalaz a la víctima de ETA Miguel Miranda Puertas, asesinado por un coche bomba en noviembre de 1992, pretende contestar a los "infames cómplices políticos de ETA" que dedican calles, plazas y jardines a los terroristas, en palabras de la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre.
Aguirre y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, acompañados por miembros de la Corporación Municipal de todos los partidos, por diputados nacionales, miembros de la Guardia Civil, representantes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), el ex consejero Manuel Lamela, un centenar de vecinos y familiares de Miguel Miranda inauguraron hoy el jardín, situado al sur de la calle Luis de Hoyos Sainz y al oeste de Fuente Carrantona, muy cerca de donde el agente perdió la vida hace 16 años.
Además, la presidenta quiso reconocer la "deuda de todos los españoles hacia quienes han dado su vida por España y por su libertad" en contra de quienes atentan contra la vida "por su odio hacia España y su afán totalitario".
"Madrid se une así a una respuesta cívica y democrática contra la infamia de los cómplices políticos de la banda terrorista ETA que dedican calles y jardines a los asesinos. Una infamia promovida desde instituciones democráticas de las que nunca deberían haber formado parte", apuntó, añadiendo que "con este acto se da testimonio de la dignidad de esta Nación y de la fortaleza del Estado de Derecho".
Recordando que Miranda ya estaba jubilado cuando lo asesinaron, indicó que se convirtió en objetivo de ETA por "ser español y guardia civil, por lo que su nombre se suma así al sacrificio de los 208 miembros de la Benemérita que han muerto en la lucha contra ETA".
"Ésta es una magnífica ocasión para renovar nuestra gratitud con los que nos defienden desde la primera línea del terrorismo, y también para expresar nuestro reconocimiento y cariño hacia sus familias, porque la Guardia Civil ha escrito las mejores páginas de la historia de la libertad en España, páginas de heroísmo y sacrificio en las que aprendemos el significado profundo de palabras como lealtad, honor y patriotismo", concluyó Aguirre.
NO DISTINGUIR AL TERRORISTA
Durante el acto, que consistió en la plantación de unas flores al pie de un olivo y el descubrimiento de una placa homenaje al agente de la Benemérita, uno de los hijos de Miranda, Antonio, quien vestía una camiseta con la cara de su padre y la leyenda 'En nuestro corazón', pidió a los ciudadanos que "cuando piensen en ir a una manifestación de repulsa por un acto terrorista, no tengan en cuenta si el asesino es de ETA, del terrorismo islámico o cualquier otro cabrón que ande suelto por la calle".
Además, Antonio Miranda también subrayó que "este homenaje es para todos los que cometieron el error de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado", mencionando a Miguel Ángel Blanco, a las víctimas del 11-M o a los del Hipercor de Barcelona, entre otros casos. "Ojalá algún día ya no haya víctimas del absurdo. Estamos todos en el mismo barco y debemos llegar a buen puerto lo antes posible", añadió.
Julián de la Calle, el otro guardia civil que resultó herido en el mismo atentado que Miranda y también presente en el acto, pidió a las administraciones que "la crueldad, la barbarie y el salvajismo de ETA se corten de raíz, sin negociación y trabajando con las medidas materiales con que cuenta el Estado de Derecho".
"Las víctimas necesitamos que los terroristas sean detenidos y que cumplan con sus penas íntegramente en la cárcel; que ningún atentado quede impune o sin esclarecerse; que todos los terroristas estén en la cárcel; y que el terrorismo de ETA se incluya en la Corte Penal Internacional para que sus crímenes no prescriban", reclamó.
En el atentado terrorista, que consistió en la explosión de un coche bomba por control remoto, resultaron heridas además otras dos vecinas. Una de ellas, Azucena Calvet, también acudió al homenaje, junto con la viuda, Natividad del Moral; los cuatro hijos de Miranda y algunos de sus nietos, que llevaron flores para colocarlas junto a la placa.
SÍMBOLO DE AMOR Y MEMORIA
El último en intervenir fue el alcalde, que hizo hincapié en el simbolismo del árbol elegido para el homenaje, el olivo, que "es universalmente reconocido como el árbol de la paz". "El olivo simboliza la paz, la memoria y la larga vida, algo que nos gustaría poder asociar con Miguel Miranda", apuntó, considerando que "ésta es la mejor manera de mantenerle presente en la memoria".
Además, insistió en que la dedicatoria precisamente de un parque al guardia civil no es casualidad, sino que se debe a que éste es el espacio que los ciudadanos "usan para practicar activamente la pacífica convivencia con la que quieren acabar, sin éxito, aquéllos que quitaron la vida a Miguel Miranda, aunque sin éxito porque, aunque han dejado un dolor irreparable a su familia, no conseguirán que caiga en el olvido ni que esta ciudad no esté orgullosa de la gente que, permanentemente, la defiende".
En esta línea, agradeció a la familia de Miranda su "aportación a un modelo de convivencia en el que no hay sitio para la violencia terrorista, pero sí para una irrenunciable ansia de libertad y para una exigencia de justicia para que no haya otra familia que tenga que pasar por lo mismo que ellos".
Tras destacar la "actitud firme de Esperanza Aguirre en la defensa de las víctimas del terrorismo", Gallardón indicó que son en realidad "víctimas de la paz y la libertad en la que han decidido convivir los españoles y a la que nada ni nadie conseguirán que renuncien".
Por eso, instó a la ciudadanía a "construir un mundo más humano, justo y solidario", porque "el silencio sería una forma de renunciar a la libertad". "No basta con no apoyar al terror, hay que enfrentarse a él, porque tener una mirada indiferente es como otra forma de participar de él", añadió.
HOMENAJE A LA GUARDIA CIVIL
Por último, Gallardón recordó que la Guardia Civil, "y como ella todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se afanan cada día por acabar con el terrorismo, están al servicio de la paz, la seguridad y la libertad de todos los españoles". "Su trabajo está presidido por el vigor, la firmeza y la constancia", añadió.
"Por eso, siempre que haya un atentado en Madrid o en cualquier otra parte de España, las víctimas y la Guardia Civil tendrán la reacción unánime de toda la ciudad, ahí no habrá diferencias sino solidaridad", concluyó, agradeciendo a los líderes del PSOE e IU presentes su apoyo y unidad en este asunto.
Por último, aseguró que Madrid "nunca permanecerá ajena ante lo que es un ataque directo al sistema de valores, no retrocederá en su determinación de no ceder al chantaje de los cobardes, no callará. No puede ser otro el comportamiento de una sociedad sana y comprometida con la paz, la libertad y la dignidad de la persona", finalizó.
Para cerrar el acto, la unidad de Música de la Guardia Civil interpretó el himno nacional, entre los gritos de '¡Viva España, Viva la Guardia Civil!' de los asistentes.
