MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Mesa del Congreso de los Diputados decidió este mediodía por unanimidad revocar su acuerdo de colocar una placa en sus dependencias en memoria de la Madre Maravillas, la religiosa canonizada por Juan Pablo II, que nació de uno de los edificios del Parlamento. El presidente del Congreso, José Bono, justificó su decisión alegando que no se daba el consenso necesario para adoptar la medida.
La revocación del acuerdo del 4 de noviembre fue adelantada por Bono a distintos portavoces parlamentarios mediante llamadas telefónicas y se ratificó en la reunión que mantuvo el órgano de gobierno de la Cámara Baja este mediodía durante aproximadamente una hora. Todos los partidos con presencia en la Mesa (PSOE, PP, CiU y PNV) avalaron la retirada.
A la salida de dicho encuentro, el presidente del Congreso señaló a los periodistas que la Mesa ha resuelto no llevar adelante la colocación de la placa de homenaje a Sor Maravillas porque es "público y notorio" que "no se dan las condiciones".
Según explicó, el acuerdo que los miembros del órgano de gobierno de la Cámara adoptaron en su reunión del pasado 4 de noviembre establecía que la iniciativa "estuviera claramente dirigida al consenso", incluso hasta en la literalidad de la placa que se preveía instalar en el número 36 de la Carrera de San Jerónimo, donde nació la religiosa.
Sin embargo, ese consenso no se ha conseguido, más bien al contrario, la medida suscitó una polémica en la Cámara hasta el punto de que ERC-IU-ICV presentó un recurso de reconsideración y el PSOE se desmarcó manifestando su oposición al homenaje.
En ese contexto, el órgano de gobierno de la Cámara Baja ha decidido hoy por unanimidad revocar la colocación de dicha placa. esta vez votaron todos los miembros "de derecho" de la Mesa, mientras que, cuando se adoptó el acuerdo inicial, uno de los socialistas estaba de viaje, Javier Barrero, y la otra, la vicepresidenta Teresa Cunillera, prefirió salirse de la sala para no votar en contra del presidente.
Bono insistió en que la idea de rendir tributo a la Madre maravillas, promovida por el PP, no pretendía hacer un reconocimiento de confesionalidad religiosa ni incomodar o molestar a nadie.
NO HABÍA MALA INTENCIÓN
De hecho, apuntó que aunque las decisiones de la Mesa del Congreso y de su presidente puedan ser "erróneas", éstas "no están cargadas de mala intención contra nadie, sean cuales sean sus ideas". "En el ámbito de los reconocimientos personales ha de intentarse siempre no molestar y que éstos puedan ser asumidos con carácter general", subrayó.
A título personal, Bono recalcó que "no le duelen prendas" en admitir que lamenta que alguien haya entendido que el acuerdo para la colocación de una placa a la Madre Maravillas iba dirigido a ofender un sentimiento religioso o su ausencia, o una militancia laica. "No se quiso hacer así y la mejor manera es proclamarlo con claridad y por unanimidad, y la Mesa así lo ha hecho", zanjó.
Coincidiendo con Bono, el vicepresidente tercero del Congreso y proponente de esta iniciativa, 'el popular' Jorge Fernández Díaz, dijo entender que la Mesa de la Cámara Baja haya desestimado por unanimidad la idea de colocar la citada placa ante "la evidencia" de que no se da "el clima de consenso elemental" para hacerlo.
"Es notorio que no hay acuerdo en la Cámara --en particular de algún grupo que ha sido muy beligerante--, por lo que no tiene sentido que se coloque una placa que lo que pretende es reconocer un hecho histórico", sostuvo.
EL PP LO CONSIDERA DE SENTIDO COMÚN
Por ello, considera que "llena de sentido común y de prudencia" que la Mesa del Congreso haya decidido no proceder a la instalación de la misma "constatado que no se dan las condiciones para que ese acuerdo se pueda ejecutar de una manera sencilla y natural".
Eso sí, dejó claro que hoy trasladó a los miembros de la Mesa su rechazo a que se interprete "de manera equívoca" que la colocación de la placa vulnera la aconfesionalidad del Estado, porque, a su juicio, de ser entendido así, también habría que proceder a eliminar la imagen de los Reyes Católicos que se exhibe en el Congreso.
"La decisión prudente de la Mesa no tiene nada que ver con eso", insistió Fernández Díaz, quien remarcó que en el espíritu del acuerdo adoptado el pasado 4 de noviembre "no había ninguna connotación política ni estrictamente religiosa", sino que con el mismo se pretendía seguir con los usos y costumbres de España colocar placas evocando un hecho histórico.
QUE VUELVA EL SENTIDO COMÚN
El diputado 'popular' precisó que la intención de la Mesa cuando se tomó el citado acuerdo era que, por su propia naturaleza, el mismo se trasladase a los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios.
Sin embargo, "la dinámica nos ha superado a todos y las acontecimientos se han precipitado", lamentó y añadió: "Confío en que finalmente el sentido común se imponga, se pacifiquen los espíritus y la cosa siga la dimensión que tenía y no otra".
La revocación del acuerdo del 4 de noviembre fue adelantada por el presidente a distintos portavoces parlamentarios mediante llamadas telefónicas, según reveló en rueda de prensa el secretario general de ERC, Joan Ridao. quien explicó que justo antes de comparecer ante los periodistas había conversado con Bono, quien le había informado de su decisión de reunir a la Mesa para reconsiderar la decisión y ya le había adelantado que no habrá placa para la santa.
Ridao saludó la decisión del presidente de la Cámara de revocar una decisión, a su juicio, "errónea", y reclamó que cualquier otra resolución de este tipo se adopte de ahora en adelante sólo si cuenta con el respaldo de todos los grupos parlamentarios.