AMPL.- Penas de casi 18 años por el motín de la cárcel de Quatre Camins

BARCELONA 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas de entre uno y 17 años y nueve meses de prisión a 14 de los 17 procesados por el motín de la cárcel barcelonesa de Quatre Camins en abril de 2004, durante el cual resultaron heridos el subdirector y otros cuatro funcionarios, a los que deberán indemnizar con 54.640 euros.

La Sección Sexta ha absuelto a otros tres imputados porque no se ha demostrado su participación en la revuelta ni en las agresiones a los funcionarios, así como a la Generalitat como responsable civil subsidiaria porque no ha quedado acreditado que faltaran efectivos ni que los controles y registros fueran deficientes.

La sentencia declara probado que la revuelta estalló sobre las 18 horas del 30 de abril de 2004 en el módulo 1 --donde había los presos más conflictivos-- a raíz de un incidente en el que un reo resultó herido. Además, el acusado Francisco P.H.D. también se enfadó porque no le dejaron llamar por teléfono y fue a buscar a varios de los procesados.

Liderados por este reo, nueve internos --cuatro de ellos cumpliendo condena por asesinato-- se acercaron al subdirector del centro de La Roca del Vallès, M.T.P., que había ido al patio para supervisar la situación y que estaba con otros tres funcionarios. Tras un breve forcejeo, los presos les agredieron "de forma indiscriminada".

Los tres funcionarios lograron zafarse de sus agresores aprovechando que la mayoría de presos "se centraban" en el subdirector, y pudieron salir del patio, cerrando tras de sí la puerta de acceso al vestíbulo para impedir que los reos les atraparan.

Siete de los acusados habían rodeado a M.T.P. --que emprenderá acciones civiles para ser indemnizado--, y le daban patadas, principalmente en la cabeza, aprovechando que estaba en el suelo. La Fiscalía y la acusación particular consideraban que se trata de un intento de asesinato, pero la Sala entiende que es un intento de homicidio, ya que considera que el ataque no fue sorpresivo --"el ambiente estaba caldeándose y ya habían pedido refuerzos"--, ni que pretendieran aumentar su dolor.

Varios empleados entraron en el patio para rescatar a su jefe, pero Francisco P.H.D. se lo impidió amenazando con matar al responsable del módulo con un punzón --sólo había uno y los reos se lo pasaron de unos a otros, según la sentencia-- que le colocó en el cuello hasta que algunos reos gritaron: "Déjalo, que ya está muerto". "Ya tenemos a otro", añadieron.

Los amotinados hacían referencia a un funcionario que no pudo escapar del patio y al que varios presos le dieron patadas, puñetazos y golpes con una pata de una mesa en la cara. Después, le sentaron en una silla, le pusieron una chaqueta de chándal para dificultar su identificación si entraban los Mossos d'Esquadra, y le insultaron y amenazaron durante las tres horas que permaneció retenido.

El director del centro penitenciario convenció finalmente a los amotinados --liderados por Francisco P.H.D. y José A.B.-- para que se rindieran asegurándoles que no habría represalias. No obstante, ocho funcionarios se enfrentan a penas de hasta ocho años por maltratar a los reos implicados en la revuelta.

Con todo, los siete reos que agredieron al subdirector han sido condenados a penas de entre 14 y 17 años y nueve meses de prisión por homicidio en grado de tentativa, detención ilegal y lesiones, entre otros, por los que la Fiscalía pedía hasta 33 años de cárcel. El tribunal ha impuesto penas de entre un año y ocho años y siete meses de prisión para el resto de condenados.