(Ampl).-Rajoy acusa al Gobierno de que hacer que en España se "discuta casi todo" y Zapatero le dice que es por su culpa

El jefe del Ejecutivo recomienda a Rajoy, tras sus críticas a la Ley de Memoria, que "hable con Mayor Oreja" por no condenar el franquismo

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 17 octubre 2007 19:20

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, aprovecharon la sesión de control del Congreso para echarse culpas mutuamente. Así, el segundo criticó que el Ejecutivo haya permitido que hoy en España se "discuta casi todo", mientras que Zapatero le responsabilizó de ser el "agente de esa discusión" por pedir explicaciones al Ejecutivo sobre asuntos en los que ambos están de acuerdo, como la política antiterrorista, la Monarquía parlamentaria o los símbolos.

Durante la sesión de control del Congreso, el líder de la oposición afirmó que "en cualquier país razonable hay cosas que no se discuten" porque son "las reglas del juego", "unen a todos y dan estabilidad". "Lamentablemente, hoy en España se discute casi todo y hay algunas cosas que conviene dejar claras y usted, por acción u omisión no lo ha hecho", enfatizó.

Así, recalcó al presidente del Gobierno que España "es una nación, no un concepto discutido y discutible", la bandera de España es el símbolo de todos los españoles y "debe ondear en todas las instituciones" y, con los terroristas, añadió, "no se negocia políticamente y hay que dejarlo muy claro".

Igualmente, criticó que a los dirigentes que quieren "romper la soberanía nacional", como el lehendakari, Juan José Ibarretxe, se le dé "un trato deferente". "Hay que recordarle que lo que es España lo deciden todos y cada uno de los españoles los españoles", proclamó Rajoy.

"HURGAR EN EL PASADO" CON LEY MEMORIA.

También aprovechó para censurar la denominada Ley de la Memoria Histórica, aprobada hoy en la Comisión Constitucional del Congreso. A su juicio, España "debe mirar hacia el futuro" y no "hurgar en el pasado y reabrir heridas superadas".

"Hay que apostar por la concordia y no por la discordia. Es muy triste ver a españoles enfrentados por su pasado", afirmó, tras recomendar a Zapatero que viese el programa 'Tengo una pregunta para usted' para "conocer las consecuencias de sus actos".

Y dicho esto, quiso concluir su intervención acusando a Zapatero de haber creado "mucho malestar, muchas incertidumbres, demasiada división" y de "jugar con lo esencial". "Usted a eso lo llama serenidad y otros irresponsabilidad y frivolidad", enfatizó el presidente del Partido Popular.

RAJOY "AGENTE DE LA DISCUSION".

En su turno, el presidente del Gobierno afirmó que no quería "discutir" con el líder de la oposición sobre la bandera, la Monarquía, la Constitución, la democracia o la libertad por considerar que los dos partidos mayoritarios "están de acuerdo" en esas "cosas importantes".

Sin embargo, a continuación acusó al propio Rajoy de provocar esa confrontación al interpelar al Gobierno sobre estos asuntos en el Parlamento. "Usted se ha convertido en el principal agente de esa discusión", le espetó, para añadir que durante 25 años "ningún líder de la oposición había interpelado al Gobierno sobre la política antiterrorista o los símbolos que "unen a todos" como la bandera.

Es más, el jefe del Ejecutivo recalcó a Rajoy que hasta ahora ningún líder de la oposición había intentado "establecer una confrontación sobre el sentimiento de pertenencia a un país" que "todos" comparten.

"HABLE CON EL SEÑOR MAYOR OREJA".

Ante las críticas de Rajoy al programa 'Tengo una pregunta para usted', Zapatero señaló que puede que el PP se sorprenda por que los representantes políticos se sometan a las preguntas de los ciudadanos "tras el uso de los medios públicos en favor de sus intereses partidistas" que hizo el Gobierno del PP.

Y sobre la Ley de la Memoria, el presidente del Gobierno se limitó a pedirle que "hable con el señor Mayor Oreja". El ex ministro del Interior aseguró esta semana que por qué va a tener que condenar el franquismo cuando, en su opinión, "representaba a un sector muy amplio de españoles".

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