Ampl.-Ruiz Piñeiro afirma que la ciudadanía "puede y debe exigir" a las instituciones y dirigentes que cumplan la Ley

BILBAO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del TSJPV, Fernando Ruiz Piñeiro, afirmó hoy que la ciudadanía "puede y debe exigir" a las instituciones y sus dirigentes que "cumplan y hagan cumplir la Ley", aunque sin hacer mención a la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, que incluye la celebración de una consulta para el 25 de octubre de 2008, o a la polémica sobre la colocación de la bandera española en los edificios públicos.

Además, apuntó que la contribución exigible al juez frente a la violencia es "la participación con coraje e inteligencia en la lucha por el Derecho" que contribuya al principio de "paz jurídica", y no que "coadyuve a procesos".

En el transcurso del acto de apertura del año judicial -al que no asistieron ni Ibarretxe, ni el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, ya que en su nombre acudió el viceconsejero de Justicia, Josu Sagasti-, Ruiz Piñeiro manifestó que los poderes públicos "no sólo deben respetar la Ley" sino que deben "dar ejemplo a los ciudadanos del estricto cumplimiento de la misma".

En este sentido, manifestó que "transmitir la idea, aunque sea verbalmente de que la Ley debe incumplirse total o parcialmente es un ataque directo a la libertad de la sociedad en su conjunto y también un ataque frontal a la libertad de todos y cada uno de los individuos", añadió.

El máximo representante del TSJPV aseveró que, en las sociedades avanzadas, los ciudadanos "pueden y deben" exigir de las instituciones y de los dirigentes que "cumplan y hagan cumplir la Ley", porque dicha Ley "es la que legitima su propia existencia".

Además, insistió en que "pretender que el juez resuelva sin atenerse" a la legislación "es una actitud antidemocrática" destinada a "minar los cimientos de la vida en libertad".

Conforme a estos planteamientos, también aseguró que "en las sociedades avanzadas, un ciudadano, sea rico o pobre, puede exigir a un juez que le ampare en su derecho", lo que conlleva que el magistrado "si el ciudadano tiene legalmente la razón, debe dársela, sea quien sea el demandado".

Para Ruiz Piñeiro, la Ley es "garantía de convivencia y libertad", por lo que el juez, tal como recoge el juramento que hace "al menos dos veces" en su carrera profesional, debe cumplir "frente a todos" su palabra de guardar la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico.

"PAZ NEGOCIADA"

El magistrado advirtió de que "al juez que ejerce en el País Vasco no se le puede pedir que coadyuve a determinadas tendencias, interpretaciones, procesos o llámese como se quiera", a pesar de que exista quien piense que "ésta es la manera de contribuir adecuadamente al objetivo de una paz negociada por la que concluya el uso de la violencia".

En este sentido, indicó, "con el mayor de los respetos a quienes así opinen", que la contribución exigible del juez frente a situaciones de violencia "no es otra distinta a la participación con coraje e inteligencia en la lucha por el Derecho, contribuyendo a hacer real y efectivo en nuestra sociedad el principio de paz jurídica".

En su opinión, "para que el Derecho despliegue su dimensión de lenguaje en el diálogo entre contendientes, resulta necesario que la renuncia a la auto-justicia privada, individual o de grupo identitario, integre el consenso social y alcance a la cultura de la convivencia política".

El máximo responsable del TSJPV añadió que los jueces que ejercen en Euskadi "mantienen su compromiso personal, ético y profesional con los ciudadanos del País Vasco, en defensa de la libertad de todos", por lo que no van a renunciar a "seguir siendo la garantía última" de la ciudadanía.

OPINION SOBRE LA JUSTICIA

Además, Ruiz Piñeiro recordó que el barómetro de opinión sobre 'La imagen de la Justicia en la sociedad española' asegura que el 69% de los españoles estima que este poder es "la garantía última de defensa de la democracia y de las libertades que hoy disfrutamos". "Los españoles conceden un alto grado de credibilidad y competencia a sus jueces, a los que, en líneas generales, perciben como honestos, imparciales, independientes y preparados", añadió.

Sin embargo, el magistrado recordó que "existen sombras" como la lentitud en el funcionamiento y el escaso grado de accesibilidad a la administración de Justicia.

El presidente del TSJPV indicó también que el 7 de noviembre se cumple el sexto aniversario del asesinato de José María Lidón a manos de ETA, al que reiteró su recuerdo y homenaje. Ruiz Piñeiro explicó, además, que, un año después de la muerte de Lidón, en un encuentro de juristas para rendirle tributo, se señaló que "posee el derecho al mismo tiempo la condición de vía de civilización y de producto visible de civilidad".

"En definitiva, como se ha dicho reiteradamente, la democracia es el Gobierno por la Ley y no por las personas. Pretender que el juez resuelva sin atenerse a la Ley es una actitud antidemocrática que pretende minar los cimientos de la vida en libertad. La libertad sin Ley nos retrotrae al poder del fuerte sobre el débil", agregó.

El acto de apertura del año judicial, que contó con la presencia de numerosos representantes institucionales, entre los que se encontraba el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, y el Ararteko, Iñigo Lamarca, fue abierto por la fiscal jefe del TSJPV, María Angeles Montes, que hizo un breve repaso del anterior ejercicio judicial.