BILBAO, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un tercio de los vascos apoyaría el Estatuto y la Constitución, de celebrarse hoy un referéndum, otro tercio no los apoyaría y el resto no aclara cuál sería su postura, según se recoge en el Sociómetro sobre 'Cultura Democrática' elaborado por el gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco.
En total, se han realizado 2.501 entrevistas individuales en los tres Territorios Históricos entre el 19 y el 29 de septiembre de 2012, entre mayores de 18 años.
Según los datos que refleja el Sociómetro, si hoy volviera a celebrarse el referéndum constitucional un tercio de la población votaría afirmativamente, otro tercio no la apoyaría (votarían no el 18 por ciento, en blanco el 7 y se abstendría por no estar de acuerdo el 8), y del resto, el 11 por ciento no votarían por otras razones y el 23 no sabe o no contesta a esta cuestión.
En cuanto al apoyo al Estatuto, un 37 por ciento votaría sí, otro tercio no lo apoyaría (11 por ciento votaría no, un 7 en blanco y un 13 se abstendría), y otro tercio no sabe o no contesta (32).
DEMOCRACIA
Tres cuartas partes de la población prefieren la democracia a cualquier otra forma de gobierno (75 por ciento), frente a solo uno de cada 10 que se muestran indiferentes (11 por ciento) y un 5 que admitiría un régimen autoritario en "determinadas circunstancias".
Un 26 por ciento de los entrevistados se muestra muy o bastante satisfecha con el funcionamiento de la democracia, mientras que el 69 por ciento se muestra poco o nada satisfecho.
Según los datos recogidos, el porcentaje de personas que se muestra satisfecha con el funcionamiento de la democracia ha disminuido casi 20 puntos en los últimos dos años, desde el 44 por ciento que se mostraba muy o bastante satisfecho en 2010 hasta el 26 por ciento actual, colocándose en el nivel más bajo desde el año 2002.
En comparación con el resto de Europa, Euskadi se sitúa a la cola de la satisfacción con el funcionamiento de la democracia mostrada por los habitantes de los países que forman la Unión Europea. Tan solo países como Hungría (25 por ciento), Portugal (22), Rumania (20), Bulgaria (20), Lituania (18) y Grecia (15) muestran un índice menor de satisfacción. De esta forma, la media de la Unión Europea (51 por ciento muy o bastante satisfechos) se coloca 25 puntos por encima de la media Euskadi.
En cuanto a la satisfacción con el cumplimiento de los derechos humanos, más de siete de cada diez personas están muy o bastante satisfechos con el derecho a la salud (77 por ciento), a la vida independientemente de las ideas políticas (76) y a un medio ambiente sano (70).
Por encima del 60 por ciento se colocan el derecho a la educación (67 por ciento), a la no discriminación (64) y a la libertad de pensamiento y expresión (63 por ciento). La satisfacción es menor con respecto a los derechos a una vivienda digna (45 por ciento) y, sobre todo, el derecho al trabajo (35).
En cuanto a la evolución con respecto a los datos de 2010, se da un aumento de la satisfacción con respecto al derecho a la vida (del 60 al 76 por ciento) y del derecho a la libertad de pensamiento y expresión (del 52 al 63), coincidiendo con el cese definitivo de la actividad armada de ETA y las legalizaciones de las nuevas marcas políticas abertzales.
Por el contrario, disminuye la satisfacción con respecto al derecho a la educación (del 77 al 67 por ciento), y en menor medida, el derecho al trabajo (del 40 al 35) y el derecho a la salud (del 80% al 77%), coincidiendo en este caso con la crisis económica y los recortes que está realizando el gobierno.
INTERÉS Y SEGUIMIENTO DE LA POLÍTICA
El sentimiento predominante con respecto a la política sigue siendo la desconfianza (59%), expresada por seis de cada diez personas entrevistadas (6 puntos más que en 2010), seguido de la irritación (33%), que ha aumentado 12 puntos con respecto a los datos de 2010 (cuando eran el 21%), colocándose en segunda posición.
A pesar de la desconfianza e irritación que genera la política, ha aumentado el porcentaje de personas que habla de política y que sigue las noticias políticas en los diferentes medios de comunicación. Así, la mitad de los entrevistados afirman que hablan de política con la familia y con las amistades (51% en ambos casos), mientras que son algo menos quienes afirman hablar de política habitualmente o de vez en cuando con los compañeros y compañeras de trabajo o estudios (41%).
Con respecto al estudio de 2010, ha aumentado el porcentaje de personas que afirman seguir diariamente las noticias políticas en los diferentes medios de comunicación, del 69 por ciento de 2010 al 74 por ciento actual.
De las diversas formas de participación contempladas en el cuestionario, destacan las "reacciones colectivas frente a los efectos de la crisis económica", como participar en una manifestación autorizada o no (31% lo han realizado el último año), en una huelga (31%), firmar una petición reivindicativa (26%) y comprar ciertos productos por razones políticas, éticas o medioambientales (21%).
Así, el 31 por ciento ha participado en alguna huelga el último año, mientras que en 2010 fueron el 20 por ciento y el 11 por ciento en 2008.
En cuanto a la pertenencia y participación en grupos o asociaciones, el 33 por ciento de los entrevistados no ha pertenecido nunca a ninguno, el 36 por ciento participa activamente en alguno y el 23 por ciento dice que ha pertenecido alguna vez a alguno, junto al 8 por ciento que pertenece a alguno pero no participa.
De las distintas formas de articular la participación presentadas en el cuestionario, la que mayor apoyo ha recabado, con el 41 por ciento de las respuestas, ha sido la que sugiere que los políticos deben impulsar mecanismos de participación para que sean los ciudadanos quienes tomen las decisiones.
Un 55 por ciento estaría a favor de que las instituciones generen espacios de participación ciudadana, mientras que un 22 por ciento afirman que no le interesan los temas políticos y sociales y un 13 por ciento opina que la política es cosa de los políticos, "que son quienes deben gestionar eficazmente los asuntos políticos".
Un 22 por ciento estaría dispuesto a participar en asuntos políticos en su tiempo libre y un 23 por ciento solo si no le supone un gran esfuerzo, mientras que un 50 por ciento no estaría dispuesto en ningún caso.
Los entrevistados exigen principalmente a las instituciones más transparencia informativa en su gestión (60%), que se creen leyes o reglamentos que faciliten la participación (18%) y que se apoye económicamente a las organizaciones cívicas y ONGs (12%).