AMPL.- Urkullu confía en la inteligencia de Rajoy para "construir con todos" y espera que no logre mayoría absoluta

Actualizado: jueves, 3 noviembre 2011 13:09

Asegura tajante que el PNV tendrá grupo propio en el Congreso y resalta la capacidad de su partido para dar estabilidad

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se ha mostrado confiado en que el líder del PP Mariano Rajoy demostrará, si llega al gobierno, "inteligencia" para darse cuenta de que tras el cese de la actividad armada de ETA el futuro se debe "construir entre todos", porque el reto en la sociedad vasca es "recuperar la concordia".

En un desayuno informativo en Madrid de Nueva Economia Forum, el dirigente vasco ha explicado este jueves que a lo largo de los últimos meses ha mantenido diversas conversaciones privadas con José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy, Patxi López y Antonio Basagoiti para exponerles el punto de vista del PNV sobre la situación vasca y la necesidad de avanzar con "consensos amplios".

En los encuentros con Rajoy, ha asegurado que ha podido abordar todos los asuntos que le preocupan a su partido, desde el autogobierno vasco hasta el modelo de Estado y la "necesidad de una segunda transición", pasando por el apoyo del PP al Ejecutivo del PSE. Urkullu ha aprovechado para dar las gracias al dirigente 'popular' por su "prudencia y responsabilidad", al igual que ha querido también reconocer la "tenacidad y compromiso" de Zapatero con el fin del terrorismo.

A su juicio, aunque el PP logre una mayoría absoluta que el PNV no desea, su líder asumirá que no puede trabajar "en solitario", que los pasos en el futuro se deben dar con amplias mayorías y que "arrimará el hombro por la concordia en la sociedad vasca". Sobre si se plantea llegar a formar gobierno en el País Vasco con los 'populares', Urkullu ha asegurado que el próximo Ejecutivo será del PNV, pero que el resto lo dirá el resultado electoral.

Urkullu ha expresado esta confianza en Rajoy a pesar, ha dicho, de las manifestaciones de algunos de sus colaboradores como María Dolores de Cospedal o Esteban González Pons, contra la existencia de Bildu o Amaiur. Estos pronunciamientos, ha dicho, lo único que logran es "hacerle la campaña" a este colectivo, que no ha mostrado ni programa electoral ni "curriculum vitae" para ganar las elecciones.

RECONOCER EL DOLOR CAUSADO

El presidente del PNV ha repasado la trascendencia que a su juicio tiene el comunicado de ETA del 20 de octubre anunciando el cese de su actividad armada. "Me dirán que no es suficiente. Puedo entenderlo. Pero es la mayor conquista cívica que mi generación ha obtenido, el final de una inhumana pesadilla de destrucción y terror", ha dicho.

Sobre lo que queda a partir de ahora, ha pedido "tiempo al tiempo" para la entrega de las armas, que siguen en manos de ETA pero que acabarán "inutilizadas y a buen recaudo".

Con respecto a las víctimas, a las que no han pedido perdón, Iñigo Urkullu ha pedido "cuidado" para tratar "conceptos éticos y/o legales" y ha insistido en que lo importante es exigirles "el reconocimiento del daño causado" y su responsabilidad "en la creación de un clima de odio y de rencor". "Lo harán a su forma y también para algunos resultará insuficiente. Pero lo harán, no les va a quedar más remedio", ha agregado.

Urkullu ha defendido el ejemplo que han supuesto las víctimas de ETA y ha comprometido el trabajo de su partido para que "jamás quede en el olvido". También ha rechazado que sean equiparadas con otros colectivos de víctimas, "un error fuera de todo lugar".

GRUPO PARLAMENTARIO PROPIO

El presidente del PNV ha querido situar a su partido en un escalón político diferente al que ocupan Bildu y Amaiur y ha rechazado que se les compare o mezcle en los análisis sobre cuál será el resultado electoral en el País Vasco el 20-N al presentarse esa candidatura ligada a la llamada izquierda abertzale. "Nos gusta hablar de nuestro libro", ha bromeado.

Así, ha rechazado que teman perder influencia en el Congreso si pierden escaños tras las próximas elecciones generales y se ha mostrado tajante sobre cuál será la situación del PNV en las Cortes: tendrá grupo parlamentario propio, sin compartirlo con otras formaciones. "No contemplamos otra posibilidad", ha dicho.

Respecto a la influencia que puedan ejercer, ha repasado la que ya han venido teniendo y, en concreto, cómo permitieron la aprobación de los Presupuestos de 2011 para dar tiempo al Gobierno a abordar reformas económicas, tiempo para lograr nuevas transferencias al País Vasco y tiempo "para la paz". Este es el "balance" que el PNV hace sobre su influencia a pesar de ser la cuarta fuerza parlamentaria en el Congreso, ha relatado Urkullu.

ESTATUS POLÍTICO Y ECONOMÍA

El dirigente nacionalista ha repasado los objetivos de su partido para los próximos años y entre ellos, el logro en 2015 de un nuevo estatus político, que no la independencia, para la Comunidad Autónoma Vasca. Sin la presión de ETA, ha defendido, es el momento de tratar un "contencioso vasco que existía con anterioridad" y que permanece y que debe resolverse con un pacto político que se traslade a las instituciones y que sea refrendado por la sociedad vasca.

Además del cambio del modelo de Estado, el PNV mantendrá como objetivo la recuperación económica. Ha exigido que "se recobre la responsabilidad ausente" y se busquen consenso para tomar las decisiones que van a ser necesarias. "Se podrá tener la mayoría absoluta que quepa en el escenario electoral, pero la salida de la crisis sigue pasando por un nuevo acuerdo político y social de amplísima base", ha reclamado.

En el terreno económico, y preguntado por el mantenimiento en el País Vasco de la sede social del BBVA o de empresas como Iberdrola, Urkullu ha insistido en que la "preocupación" del PNV no es tanto este asunto, "que también", como que los grandes centros de decisión estén igualmente en Euskadi, porque es allí donde "se genera la verdadera riqueza".