VITORIA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ofreció hoy "un concierto político al Estado" en el que se establezca "un sistema de garantía recíproca que permita a Euskadi avanzar y decidir en libertad su futuro". A su juicio, dicho mecanismo evitaría que la transferencia de competencias estuviera supeditada a las necesidades políticas del Gobierno central, al tiempo que contribuiría a avanzar hacia "más Estado vasco".
El responsable del Euzkadi Buru Batzar (EBB) del PNV participó hoy en la jornada 'Euskadi: patria y 'paraiso'. Identidad, cohesión y bienestar en un mundo abierto'. El seminario, organizado por la Fundación Sabino Arana, contó con la presencia del presidente de la entidad, Juan Mari Atutxa, y el consejero vasco de Interior, Javier Balza.
En su intervención, Urkullu subrayó que "el instrumento del Concierto Económico es el cauce por el que discurre el potencial de Estado Vasco". Tras esta afirmación, precisó que "cuando hablo de Estado Vasco, no me refiero a la independencia política", sino "a la entidad política capaz de dar respuesta a las cuestiones planteadas por la globalización, que han irrumpido en forma de crisis financiera y económica".
"PASE FORAL"
El dirigente 'jeltzale' destacó que "el concepto clave es el concierto político", por lo que subrayó la necesidad de "articular, valiéndonos de conceptos propios de la historia política vasca, algo así como un 'pase foral' --concepto que alude a la facultad de acatar pero no cumplir determinadas normas emanadas de órganos superiores-- en clave positiva como nuestro modelo de articulación política de futuro".
"En estas tres últimas décadas el Concierto Económico nos ha ido permitiendo avanzar en el autogobierno. Nos ha permitido avanzar a pesar del deliberado incumplimiento del Estatuto", consideró. Ante dicho 'incumplimiento', señaló que las instituciones vascas "no se han quedado paradas" y han "asumido competencias y adelantado inversiones".
Urkullu manifestó que, de esa forma, "hemos arriesgado, asumiendo la responsabilidad sobre lo que Madrid debería hacer y no hacía" y el resultado de dicha forma de actuar "ha sido positivo, porque en la práctica hemos sabido responder a las demandas y necesidades de los ciudadanos". Por todo ello, explicó que el Concierto Económico "nos ha permitido dar estos "pasos adelante".
"BLOQUEO"
Ante el "bloqueo" existente en el ámbito político, advirtió de que "si seguimos en esta línea de negativa total, tendremos que aplicar también este esquema de funcionamiento al ámbito político". "Esto es, si siguen los reiterados incumplimientos del Estatuto y la negativa a que el pueblo vasco pueda decidir su futuro, tendremos que dar un nuevo paso adelante, ahora en el ámbito político".
Entre dichos 'pasos adelante' dados en el ámbito de las competencias y las inversiones ante un Gobierno central que "no nos han ayudado nada en el proceso de autogobierno", recordó que la radiotelevisión pública vasca "comenzó a emitir sin concesión de frecuencias, sin que nos habilitaran la red".
Además, denunció que la Ertzaintza se puso en marcha y fue desarrollada "sin ningún apoyo" y que la llegada del Tren de Alta Velocidad a Euskadi sólo se ha producido cuando el Ejecutivo central ha requerido de los votos del PNV para aprobar sus Presupuestos. También se refirió a la transferencia de las competencias de I+D+i y a la "paternalista recomendación de la ministra Garmendia a que renunciáramos a ella".
De igual forma, destacó el rechazo al 'Plan Ibarretxe y a la consulta, y advirtió de que "también ante todas estas negativas vamos a contestar en positivo, aplicando el mecanismo del Concierto y proponiendo un concierto político al Estado" que establezca "un sistema de garantía recíproca que permita a Euskadi avanzar y a sus ciudadanos decidir en libertad su futuro".
"NEGATIVA REITERADA"
"De la misma forma que hemos dado pasos adelante en el ámbito económico y competencial, acabaremos dando pasos adelante también en el ámbito político", anunció. "Esta reflexión nos conduce a una propuesta de concierto político, porque lo que no vamos a hacer es renunciar a nuestros objetivos por una actitud de negativa reiterada".
El conceptó de 'concierto político', explicó, debe basarse en "el acuerdo, pacto, bilateralidad, ninguno por encima del otro y coordinación sin imposiciones". Además, debería establecer un sistema de garantía recíproca que evite que las transferencias pendientes y las propuestas políticas "dependan de las negociaciones coyunturales entre partidos".
DERECHO A DECIDIR
Sobre el derecho a decidir, destacó que sobre las cuestiones que afectan a los vascos, han de ser los propios vascos "quienes decidan". "No queremos que nadie desde fuera nos lo impida y no queremos que nadie decida por nosotros", expicó. Urkullu reclamó capacidad de decisión "para aplicarla a todas las cuestiones que hagan profundizar en nuestro autogobierno".
El derecho a decidir, según dijo, es un "compromiso" de su partido que, además, cuenta con "el respaldo de la mayoría de la población vasca". "Los ajustes pueden derivar del tiempo o el momento de su expresión, pero el compromiso social es firme, la mayoría parlamentaria lo reclama y lo volverá a reclamar tras las próximas elecciones, y lo visualizamos en la propuesta de Nuevo Estatuto Político y en la aprobación de la Ley de Consulta", indicó, para a continuación esplicar que "el nuevo tiempo va a incluir, a su tiempo y de manera natural y positiva, este compromiso social".
TERRORISMO Y CRISIS
El presidente 'jeltzale' se refirió también al terrorismo y subrayó que el PNV "nunca ha admitido la violencia para el logro de objetivos políticos". Tras afirmar que su partido no tiene "nada en común con el terrorismo de ETA", reiteró su oposición a la Ley de partidos, por entender que "no ayuda al logro de la paz".
Urkullu también se refirió a la crisis económica, de la que dijo que es "nuestro prioritario eje de actuación en el presente y en el futuro inmediato". Según dijo, "una democracia saludable, en lugar de estar amenazada por el Estado, depende de él".
Según dijo, en la actualidad "en nuestro mundo, bipolarizado entre los ciudadanos y las fuerzas económicas irrestrictas e ilimitadas, la población vuelve a la demanda de seguridad económica y física, símbolos políticos y culturales, recursos legales y protección general que quien mejor puede proporcionar es el Estado".