MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró hoy que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó en la cumbre del G-20, que el pasado fin de semana se reunió en Washington, que la economía de mercado "está más vigente que nunca", a pesar de su discurso "socialdemócrata".
"Al parecer, (a la reunión) íbamos a ir con un discurso socialdemócrata y por suerte lo que (Zapatero) ha firmado entre los representantes de la cumbre es que la economía de mercado está más vigente que nunca", aseguró Aguirre durante su intervención en el Foro Madrid organizado en el distrito de Tetuán.
Tras valorar positivamente la participación de España en la cumbre del G-20, la jefa del Ejecutivo autonómico apuntó que no puede "más que alegrarse" porque tiene la convicción "profunda" de que la fórmula de "más economía de mercado y más políticas liberales es igual a más empleo" funciona.
"Más socialismo y más intervencionismo es igual a más paro. Me alegro de la resoluciones que se han acordado en la cumbre", concluyó al dirigente madrileña.
CRISIS
La dirigente regional centró su discurso en la economía y recalcó que España está pasando por una triple crisis, ya que a la mala situación económica se ha sumado la crisis inmobiliaria y la de competitividad.
A su juicio, esta realidad está afectando a los trabajadores, que están perdiendo sus empleos y, por ello, advirtió que los españoles ven con buenos ojos que el presidente del PP, Mariano Rajoy, esté apoyando al Gobierno central para "remar en la misma dirección y no perderse en querellas sobre quién tiene la culpa de la crisis".
A este respecto, Aguirre manifestó que el apoyo "generoso" de Rajoy ha recibido la respuesta de algunos socialistas que "se han apresurado a llevar el debate al punto ideológico y a afirmar "sin cortapisas" que el libre mercado ha muerto y que la teoría estatalista podía sacar a España de la crisis".
"En su furor ideológico, algunos fundamentalistas de la intervención del Estado o neointervencionistas han llegado a comparar la crisis actual con la caída del muro de Berlín y lo han hecho con un tono de extraña alegría porque piensan que esta crisis es la manifestación del fracaso del libre mercado, del capitalismo y una oportunidad para que resuciten los viejos dogmas colectivistas e intervencionistas que estaban en el desván de la Historia", dijo.
Además, indicó que sus datos en contra del libre mercado, "resultan obscenos cuando se hacen en nombre de un modelo que allá donde se ha aplicado en profundidad han llevado a los países que lo han aplicado a la ruina más absoluta".
"Sé que (el vicesecretario general del PSOE, José) Blanco, cuando critica la economía de mercado, no piensa que la solución para España sea el comunismo de Corea ni el que existía en la República Democrática Alemana, pero no se recata en decir que la clave de los problemas financieros del mundo es el fracaso de la economía de mercado", reiteró, al tiempo que indicó que hay muchas personas que defienden los mismos principios que Blanco "con contumacia".
Según explicó, hoy día están surgiendo voces que culpan de la crisis a los "supuestos fallos del mercado y excesos de liberalismo y capitalismo" y que proponen menos libertad y más intervencionismo, más Estado y menos mercado.
Desde su punto de vista, la solución no es más Estado y menos mercado, sino más Estado y mejor regulación. "Los fallos que nos han conducido hasta la situación actual son del Estado y del exceso de intervencionismo", sentenció la presidenta madrileña, quien reseñó que el sector financiero, "al que se le culpa no sin razón de la crisis", es el sector más regulado e intervenido en todos los países del mundo.
Así, explicó que "los tipos de interés, a diferencia de los precios de las materias primas, no surgen de la competencia entre los mercados, sino que son el resultado de la decisión más o menos acertada o arbitraria de los bancos emisores que en todos los países del mundo dependen o son parte del Estado, como los organismos reguladores, que son organizaciones burocráticas con altos funcionarios a sus cabezas, no son empresas".
Aguirre recalcó que las principales tareas de cualquier Gobierno que quiera impulsar progreso y bienestar de los ciudadanos en tiempos de crisis tienen que pasar por velar por el buen funcionamiento del Estado de Derecho y no ir más allá de la defensa de la competencia y de la garantía de los derechos y libertades fundamentales.
A su entender, cuando se han impuesto modelos económicos, políticos o culturales, "el resultado siempre ha sido menos libertad, menos prosperidad, menos bienestar y menos empleo". "Este es el peligro que nos acecha, el neointervencionismo", enfatizó.
La presidenta regional recomendó tener una "visión optimista" ante la crisis, así como confiar en la investigación, el desarrollo, la austeridad y el esfuerzo. "Con esas tres cosas saldremos de la crisis, no con medidas milagrosas o con fotos en cumbres internacionales", manifestó, de la misma forma que abogó por trabajar bajo su lema, 'Pico y pala'.
Finalmente, criticó las medidas del Gobierno para atajar el paro y recordó que hoy día España es el país de la Unión Europea que más desempleo crea cuando hace unos años era el más puestos de trabajo generaba. También estimó que el Ejecutivo central "permanece impasible a la espera de que escampe" y apuntó que cuando vienen tiempos difíciles "el Gobierno paralizante y paralizado de Zapatero tiene que buscar soluciones que pasan por todo tipo de reformas estructurales" que, según dijo, el presidente "se niega a acometer".
Entre estas reformas citó la bajada de impuestos puesto que, a su juicio, España no puede ser competitiva si mantiene el Impuesto de Sociedades en el 30 por ciento cuando Alemania lo tiene en el 20 por ciento y otros países del este lo cifran en el 10 por ciento.
Por este motivo, Aguirre animó a los populares a dar la batalla ideológica y política, a defender sus principios y la economía de mercado porque, entre otras cosas, "la experiencia ha demostrado que para crear riqueza la economía de mercado no tiene parangón con otros sistemas".
Además, subrayó que el PP puede estar al lado del Gobierno pero de manera "vigilante" para que haya transparencia y apuntalar el sistema financiero. "No podemos estar callados cuando el Ejecutivo se queda parado para frenar los efectos de una crisis de la que Zapatero es responsable", sostuvo.
Alertó de que no hay que olvidar que tras la crisis de 1929 tuvo lugar el auge de los movimientos totalitarismos de la Historia, entre los que citó el nazismo y el comunismo y consideró que "el miedo de los ciudadanos a perder su trabajo les pueden llevar a perder su libertad y a seguir a líderes populistas y liberticidas" como ha ocurrido en el pasado, por lo que recomendó a la sociedad "estar alerta" para evitar este devenir.
DETERIORO DE LA EDUCACIÓN
Asimismo, destacó la "inmensa responsabilidad socialista" en el deterioro de la Educación. "Las leyes de los socialistas han demostrado su fracaso y, con la connivencia de los nacionalistas no hacen nada para remediarlo", indicó, al tiempo que manifestó que "es urgente reaccionar".
A su juicio, el marco legal "es inadecuado" y el Gobierno central tiene que modificarlo, de la misma forma que recordó que este año ya habrá que aplicar la normativa que establece que los alumnos podrán pasar de curso a pesar de tener cuatro suspensos.