Se trata de dos jóvenes de 19 y 20 años, a los que se imputan siete robos con violencia, casi todos, a mujeres
SANTANDER, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha dictado sendos autos de prisión provisional incondicional para dos individuos que llevaron a cabo una serie de sustracciones por el método del tirón, utilizando en ocasiones amenazas verbales para comter dichos robos.
En dichos autos, el juez decreta la prisión provisional incondicional y comunicada de Borja F.E, y de Pablo C.H, ya que de las diligencias realizadas se desprende que ambos han llevado a cabo una serie de sustracciones por el método del tirón, utilizando en ocasiones amenazas verbales para ello.
Según explican los autos, la medida de prisión para ambos imputados se aplica ante los "evidentes" indicios racionales de la comisión de los delitos que se les imputan, la gravedad de los mismos, y la alarma social generada por hechos como los que son objeto de este procedimiento y que "atacan a las bases de nuestra sociedad, lo que justifica la alarma social que tales hechos generan", señala el juez.
ATACABAN A LAS VÍCTIMAS CUANDO ENTRABAN EN LOS PORTALES.
Los dos encausados fueron detenidos por efectivos de la Brigada de Policía Judicial en la noche del pasado viernes, día 25, tras el último robo cometido en la calle Antonio Mendoza de Santander. Los acusados, de 20 y 19 años de edad, fueron arrestados en un hotel de la zona de Numancia donde "se escondían", y donde los agentes recuperaron teléfonos y pruebas de los robos cometidos.
Según la información facilitada por la Jefatura, a Pablo DC.H, de 20 años y domiciliado en Torrelavega, y a Borja F.E. de 19 años, domiciliado en Santander, se les considera los presuntos autores de siete robos con violencia cometidos entre los días 18 y 25 de enero, cuando robaron a sus víctimas, todas mujeres excepto una, atacándolas casi siempre cuando entraban en los portales de sus domicilios, en la zona Guevara/Cisneros.
En concreto, se les atribuye el robo cometido a las 0.45 horas del 18 de enero, cuando amenazaron de muerte y robaron el bolso a una mujer de 21 años, en el momento en el que entraba en su domicilio de la calle Guevara.
Igualmente, el día 21 de enero, a las 11.00 horas, le robaron el bolso a una mujer, cuando entraba en su portal de la calle Marqués del Arco; el 22 de enero, a las 23.00 horas, robaron la cartera a un joven de 21 años que caminaba por la calle Guevara; y el mismo día, a las nueve de la noche, sustrajeron el bolso a una chica de 30 años
que caminaba por la calle Cisneros.
Las acciones delictivas continuaron el día 23 de enero, cuando, a las 14.45 horas robaron el bolso a una mujer de 81 años cuando ésta entraba en su portal de la calle San Fernando; y el 25 enero, cuando a las diez de la noche le quitaron el bolso a otra mujer que caminaba por la calle Cisneros, confluencia con Francisco Cubría.
Ese mismo día, a las diez de la noche, perpetraron el último robo cuando sustrajeron el bolso a una mujer de 74 años, en el momento en el que la víctima entraba en su portal de la calle Antonio Mendoza.
Esa misma noche, los policías de servicio en el dispositivo, localizaron a los dos jóvenes, y detuvieron a uno de ellos en la calle Isaac Peral y al otro en un hotel de la zona de Numancia.
PERSECUCIÓN
Según destacó la Jefatura de Policía, desde el pasado 18 de enero, la Brigada de Policía Judicial, con la ayuda de efectivos de la Jefatura Superior, buscaban a dos individuos que estaban "dando tirones" en las cercanías de la calle Cisneros de Santander.
En todos los casos aparecían dos jóvenes, con buena presencia, y las víctimas y testigos iban aportando señas de la vestimenta y las viseras que usaban en algunos casos. Las víctimas solían ser mujeres, varias de edad avanzada, y casi siempre aprovechaban cuando entraban en los portales.
A las 21.00 horas del día 25, el dispositivo que tenía montado en la zona la Brigada de Policía Judicial, observó a dos jóvenes que tocaban los timbres de un portal de la calle Cisneros esquina a Antonio Mendoza, donde poco antes había entrado una señora.
Entonces les siguieron por la cuesta pero, al apercibirse de que les vigilaban, tiraron la cartera y salieron huyendo. La persecución duró hasta la calle Isaac Peral donde los agentes arrestaron a uno de ellos, Pablo, quien, para despistarles, se quitó la cazadora y se tapó con la capucha de la sudadera, mientras el otro consiguió escapar.
Los investigadores comprobaron que el detenido vive en Torrelevaga y, como sospechaban que "están buscando a dos jóvenes de aquí", centraron las pesquisas en la zona y comprobaron que había estado hospedado en un hotel cercano donde buscaron y, una hora después, detuvieron a su cómplice, Borja.
En el hotel, los agentes encontraron sudaderas y viseras que coinciden con las ropas sobre las que hablaron las víctimas y algunos testigos de los robos, además de tres móviles, uno ya probado como robado, gafas y algún colgante.
Uno de los detenidos, Pablo, ya estuvo arrestado en el año 2004 en Torrelevaga por robo con fuerza, mientras el otro carece de antecedentes.
En su declaración ante la Policía, manifestaron que no estudian ni trabajan, y uno de ellos, dijo que toma hachís a veces y alcohol los fines de semana, mientras el otro dijo que consume alcohol en fin de semana.
