SANTANDER, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Santander ha condenado, a un año y medio de prisión a cada uno, a dos hombres que se agredieron a puñetazos y con un palo en el transcurso de una discusión mantenida de madrugada junto a un local de copas.
Según relata la sentencia, hecha pública hoy, los hechos por los que han sido condenados N.G.C. y FJ.C.R., ocurrieron sobre las 3,30 horas de la madrugada del 15 de abril de 2006, cuando, en el curso de una discusión que tuvo lugar entre ambos en el exterior de un pub de Santander, regentado por la hija del primero de los acusados, el segundo propinó al primero un puñetazo en el rostro, y éste a su vez golpeó a su agresor con un palo en la cabeza.
A consecuencia de la agresión, el acusado N.G.C. sufrió lesiones consistentes en "herida inciso contusa en el pómulo derecho con pérdida de sustancia y fractura del condilo de la mandíbula izquierda sin desplazar", para cuya curación precisó además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico y quirúrgico posterior consistente en aplicación de tres puntos de sutura. De dichas lesiones tardó en curar 96 días, 10 de ellos impeditivos para el desempeño de sus ocupaciones habituales, quedándole como secuela dolor en la articulación temporamandibular y cicatriz en el pómulo derecho de dos centímetros.
Por su parte, el otro acusado, FJ.C.R., sufrió lesiones consistentes en "contusión craneal, excoriaciones en ambos brazos, contusión en muñeca izquierda, erosión frontal izquierda y herida en la lengua", para cuya curación precisó además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico posterior consistente en inmovilización de la muñeca izquierda con una férula de escayola. De dichas lesiones tardó en curar 10 días, todos ellos impeditivos para el desempeño de sus ocupaciones habituales, curando sin secuelas.
La sentencia considera que en el caso del imputado que fue agredido en primer lugar y que después respondió a la agresión, no cabe estimar la concurrencia de la eximente de legítima defensa, dado que lejos de procurar ponerse a salvo, entró en el pub que regentaba su hija, y cogió un palo, salió corriendo detrás de su agresor al que persiguió.
Según la juez, dicha actuación, al producirse cuando la agresión ilegítima inicial ya había cesado, no puede ser entendida en modo alguno como defensiva, sino como claramente ofensiva, razón por la que merece sanción penal. Por ello, condena a ambos procesados, como autores, cada uno de ellos, de un delito de lesiones, a la pena de un año y seis meses de prisión, y al pago de las costas procesales.
Asimismo, el acusado N.G.C. deberá indemnizar a FJ.C.R., en la cantidad de 500 euros, mientras éste último tendrá que abonar al primero 3.725 euros, en concepto de responsabilidad civil.
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