BILBAO, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general PSE-EE de Vizcaya, José Antonio Pastor, afirmó hoy que quienes tienen la "verdadera responsabilidad de su ilegalización" son quienes "se están quejando de la misma".
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, se refirió, de esta manera, a la decisión de suspender de actividades a ANV y PCTV.
Pastor afirmó que el proceso de ilegalización tiene "responsabilidades muy claras". "La primera por parte de ETA, que sigue amenazando la vida de los ciudadanos y la segunda por parte de quienes por silencio cómplice o por impotencia o por cobardía no se atreven a desvincularse de ese mundo", añadió.
Por lo tanto, el dirigente de los socialistas vizcaínos aseguró que quien tiene la "verdadera responsabilidad" de su ilegalización es "quienes se están quejando de la misma".
Por otra parte, desmintió las declaraciones efectuadas ayer por el presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar Joseba Egibar, quien aseguró que "ETA, el Gobierno español, Batasuna y el PSOE, estuvieron reunidos durante cinco días en la misma casa" en las pasadas elecciones forales y municipales, "en la misma campaña".
Pastor afirmó que sus palabras son "contaminaciones del señor Egibar" que no tienen otro objetivo que "enturbiar el clima política".
Por otra parte, Pastor indicó, en respuesta a un oyente, que plantear que la solución el problema de la violencia es llevar a cabo un referéndum sobre autodeterminación, supone poner "precio político a la paz" y que para que haya paz "no basta con exigirla por sí misma, sino que hay que cumplir determinados condicionantes políticos y, si no, no se da la paz".
"O hay referéndum de autodeterminación o se puede seguir matando, porque ese es el axioma que está planteando, que es absolutamente perverso en democracia", afirmó Pastor, quien añadió que la paz se consigue "por sí misma" y porque es una "exigencia ética y democrática".
En este sentido, manifestó que "no se puede poner a la vez una reivindicación política como justificación, incluso como solución" porque supone "dar argumentos a los que quieren seguir matando en nombre de unas reivindicaciones que pueden ser legítimas pero que ellos pervierten con su actuación".
