PAMPLONA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las obras de reurbanización del Burgo de la Navarrería han sacado a la luz los restos arqueológicos más antiguos de Pamplona. En la zona trasera del Mercado de Santo Domingo se han encontrado materiales fechados en la II Edad del Hierro.
La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona visitó esta mañana las obras de reurbanización del Burgo de la Navarrería y revisó los hallazgos, según explicó hoy el Consistorio a través de un comunicado.
Este descubrimiento, así como los distintos hallazgos arqueológicos localizados en los últimos tiempos en las obras de reurbanización del Burgo de la Navarrería, fueron explicados sobre el terreno a los miembros de la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona.
Asimismo, la comisión pasó revista a los restos de enlosados y fragmentos de mosaicos romanos o al centenar de enterramientos de la plaza de San José, antiguo cementerio cristiano de la Catedral de Santa María.
LOS RESTOS MÁS ANTIGUOS
Hasta ahora no se habían alcanzado estratos arqueológicos tan antiguos pero se consideraba probada la existencia de un asentamiento anterior a Pompelo, la ciudad romana. La información que se tenía de este oppidum prerromano era muy escasa y sólo se documentaba material cerámico recuperado en las campañas de excavación realizadas en el entorno de la Catedral en el año 1972. A este material se añadieron recientemente hallazgos en las calles Merced, Dormitalería y Plaza del Castillo.
Hoy tras un sondeo de 4,50 metros en dirección norte-sur y de 3,50 metros en dirección este-oeste, junto al muro de contención de las calles Aldapa y Cuesta de Palacio, se ha podido comprobar que la base geológica era una formación de ladera siguiendo el desnivel natural del terreno que conduce hacia el barranco de Santo Domingo.
En su punto más bajo, la parte más antigua de sedimentos, se ha podido documentar un estrato que contiene exclusivamente materiales fechados en la II Edad del Hierro. Debido a la posición que ocupan y al desnivel del terreno, resulta poco probable que se puedan localizar estructuras.
VAJILLA Y CERÁMICA DE ÉPOCA PROTOHISTÓRICA
Dentro de este estrato fechado en la II Edad del Hierro se han recuperado tanto fragmentos de cerámica a torno, como de cerámica manufacturada.
La presencia de estos materiales parece estar en relación con la ocupación durante la Edad del Hierro del espacio por el que actualmente se extiende la Plaza de San Fermín de Aldapa.
Además de estos restos, en la parte más superficial se han encontrado materiales de muy diferente cronología: protohistóricos, romanos, celtibéricos o medievales.
También se ha documentado la existencia de un 'depósito en hoyo' de cronología medieval, situado junto al cantil sur del área de intervención. Excavado de forma parcial, en su interior se han recuperado varios fragmentos de tejas y cerámica vidriada.
NO SE HA ENCONTRADO LA CLOACA MÁXIMA
Aunque la visita no se ha extendido a la zona de la Mañueta, si se ha explicado a los participantes que las seis catas de sondeo realizadas en esta calle son las primeras actuaciones arqueológicas en esa zona, próxima a edificios públicos (termas de las calles Curia-Compañía) y privados romanos (bajantes de la domus de la Plaza de San Fermín de Aldapa).
En ella se suponía el trazado más propicio para la evacuación general de las aguas de Pompelo, la cloaca máxima. Con carácter previo al trabajo de los arqueólogos comenzaron sondeos geológicos que han llegado hasta 7 y 8 metros de profundidad. El resultado es una composición de barranco de sedimentación -que pudo tener función de vertedero- y que aglutina estratos arqueológicos de muy diferentes cronologías (romana, medieval, moderna...).