BARCELONA 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los tres mossos d'Esquadra condenados hoy a varios años de cárcel por detener ilegalmente y pegar a un cliente de la discoteca Bikini de Barcelona han sido apartados cautelarmente del servicio.
Según informó en un comunicado la Conselleria de Interior, la Dirección General de la Policía ha suspendido provisionalmente a los tres agentes hasta que se resuelva el recurso de casación que la Generalitat presentará ante el Tribunal Supremo.
Interior reiteró su "pleno apoyo" a los Mossos por su "extraordinario trabajo diario", hecho con "eficacia y profesionalidad", por lo que pidió que no se juzgue a todo el Cuerpo por "comportamientos que, si se confirman, son absolutamente minoritarios y perseguidos desde la propia policía de la Generalitat".
La Conselleria aseguró que garantiza que la actuación de los Mossos es "democrática, profesional, eficaz y de proximidad", y recordó que las encuestas valoran positivamente el despliegue de la policía catalana en todo el territorio.
De hecho, la Conselleria dirigida por Joan Saura recordó que desde que se incrementó el número de cámaras de videovigilancia en las comisarías a partir de inicios de 2007 no se han recibido más denuncias por maltratos policiales en estas dependencias.
La suspensión llega el mismo día que la Audiencia de Barcelona ha hecho pública la condena de cuatro años de prisión por detener ilegalmente y pegar a un cliente de Bikini, mientras que la mossa que les acompañaba ha sido condenada a tres años de cárcel por arresto ilegal y los tres deberán indemnizarle con un total de 8.200 euros.
La madrugada del 2 de junio de 2006, José Antonio M.C. estaba con unos amigos en Bikini y uno de ellos, Pedro S.A., rozó sin querer el culo de la agente. Uno de los mossos le pidió explicaciones y su compañero se acercó, un gesto que José Antonio M.C. interpretó como un intento de agresión y cogió al agente tirándole al suelo.
La seguridad del local expulsó a ambos grupos y fue entonces cuando José Antonio M.C. y Pedro S.A. descubrieron que habían discutido con policías. Al llegar patrullas de Mossos, los agentes procesados detuvieron a José Antonio M.C. por atentado a la autoridad, delito que la Audiencia entiende que no cometió porque no sabía que eran policías, por lo que la detención fue ilegal.
Fue uno de los mossos quien ordenó la detención pero la Audiencia también considera culpables a los otros dos porque "nada hicieron para evitarlo" y "cooperaron" con él para "dar apariencia de legal a lo que no lo era".
Una vez en la comisaría de Les Corts, uno de los agentes le dio un cabezazo al detenido, y los dos agentes le golpearon varias veces mientras se mofaban de él y le amenazaban para evitar que les denunciara.
Por ello, la Sala ha condenado a los tres agentes a tres años de prisión y a ocho más de inhabilitación por detención ilegal, y deberán pagar a José Antonio M.C. 6.000 euros.
Los dos mossos también han sido condenados a otro año de cárcel y a tres más de inhabilitación por un delito contra la integridad moral, a pagar una multa de 400 euros cada uno por una falta de lesiones y a indemnizar a José Antonio M.C. con 2.200 euros. Interior deberá afrontar el pago de ambas indemnizaciones como responsable civil subsidiaria.
Por su parte, Pedro S.A. ha sido absuelto de abuso sexual del que le acusaba la Generalitat y José Antonio M.C. ha sido condenado a pagar una multa de 60 euros por una falta de maltratos.