SEVILLA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Social número siete de Sevilla ha aplazado hasta el próximo mes de mayo la vista oral prevista para hoy sobre la denuncia que la organización sindical CC.OO. interpuso contra el jefe de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta por un caso de supuesto acoso laboral sobre un delegado de dicho sindicato que, recientemente, formuló además una denuncia contra este agente por hacer presuntamente ademán de desenfundar su arma.
El secretario de Organización Pública de CC.OO.-Sevilla, Javier Pino, informó a Europa Press de que el juicio, señalado para hoy, no llegó a celebrarse al no comparecer la abogada de la acusación particular por motivos personales, lo que ocasionó que la vista oral se aplazase hasta mayo.
La citada instancia judicial instruye la denuncia que CC.OO. había interpuesto contra el jefe de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta a consecuencia de que éste "apartase de sus funciones" a este delegado sindical. La denuncia obedece al "trato discriminatorio" que, según CC.OO. ha dispensado el jefe de la Policía Local de este municipio aljarafeño hacia este delegado sindical, que acumula ya dos denuncias contra el citado agente.
El pasado lunes, el juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla suspendió el juicio de faltas que había señalado para tal día a raíz de la denuncia que CC.OO. interpuso también contra el jefe de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta después de que el agente reprendiese "hecho una fiera" al mismo delegado sindical y "se llevase la mano a la cintura" en ademán de desenfundar su arma reglamentaria.
Según CC.OO., estos hechos acontecieron el pasado 7 de febrero cuando el funcionario, delegado de CC.OO. en el Consistorio de Castilleja de la Cuesta, recibió una llamada telefónica mientras el jefe de la Policía Local hacía acto de presencia en la estancia.
Según dijo, el agente, que ya había protagonizado "otros roces" con el delegado de CC.OO. y le "ha apartado de sus funciones y le ha discriminado" al tener diferencias con él, "se puso hecho una fiera" mostrando una actitud "agresiva" cuando le reprendía por haber respondido al teléfono. Así, el agente "se llevó la mano a la cintura" en ademán de desenfundar su arma, lo que ocasionó que el sindicalista se desmayase de la impresión. No obstante, el propio Pino reconoció que el agente no portaba en ese momento su arma reglamentaria.
