Aralar dice que las últimas declaraciones de dirigentes de Batasuna denotan "desconcierto y frustración"

Actualizado: martes, 23 enero 2007 12:50

Zabaleta augura un "cambio de actitud" en el Gobierno de PSOE y que, aunque por el momento no lo está haciendo, "tomará iniciativas"

BILBAO, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, consideró hoy que las últimas declaraciones de dirigentes de Batasuna en relación al proceso de paz "denotan en el fondo de su ánimo un desconcierto y una frustración". Asimismo, auguró que habrá un "cambio de actitud" en el Gobierno del PSOE y que, aunque por el momento no lo está haciendo, "tomará iniciativas".

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Zabaleta afirmó que las últimas declaraciones de los líderes de la izquierda abertzale "responden a una realidad en la que se denota, sin duda alguna, en el fondo de sus ánimos un desconcierto y una frustración". Sin embargo, insistió en que "es momento de soluciones radicales y no basta con decir que con bombas no hay diálogo, sino que hacer falta poner sobre la mesa el debate real".

Según dijo, el "debate real" es el que Aralar poner en la sociedad en relación a la lucha armada, porque es "el que tiene que realizar el MLNV y en ese debate no existe más que una conclusión". "Les esperamos en todos los caminos exclusivamente de la lucha política y eso es lo que tiene que acabar diciendo y no que el logro de no sé qué principios abriría las puertas de la solución, porque eso es contextualizar el problema de la violencia y el problema de la violencia, en el siglo XXI y en la Europa que estamos viviendo no tiene cabida", aseveró.

Por ello, afirmó que "esa reflexiones que han hecho en plural tanto Otegi, como Díez Usabiaga y otros representantes de Batasuna han de ser tomadas en consideración, pero no bastan".

En cuanto al escenario abierto tras el atentado de ETA, Zabaleta consideró que es "muy crudo" y que "en él afloran las cuestiones más difíciles", aunque añadió que es un escenario "en el que hace falta seguir debatiendo y solucionando cosas". Para esta solución, advirtió de que "los camino son los de siempre, separar radicalmente la pacificación de lo que es la normalización política, porque los agentes, los contenidos y los procedimientos son diferentes".

Zabaleta dijo que, "aunque en este momento está roto el proceso de pacificación, porque se rompió la tregua y no es posible ninguna otra tregua, hacen falta soluciones radicales al respecto y es preciso caminar en el proceso de normalización".

Según aseguró, "cuanto más capaces fuésemos de normalizar y cuanta más política haya, menos excusa y cabida hay para la justificación y buscar excusas de la utilización de la violencia con fines políticos". "Es el momento de dialogar y de abrir las puertas política a todos, a Batasuna y a todos los agentes que se comprometan a actuar exclusivamente por los cauces políticos", agregó.

En ese sentido, manifestó que el Gobierno central está aún "un poquitin noqueado por el impacto tremendo de lo que fue el atentado inesperado" de Barajas. A su juicio, está reaccionando "manteniendo abierta la llama de la invocación del diálogo, lo cual es positivo, pero sin iniciativas, frente a un acoso mediático y político al que le está sometiendo la derecha".

Zabaleta auguró que "habrá proceso de cambio en esa actitud" y que el Gobierno de Rodríguez Zapatero "tomará iniciativas, aunque por el momento no las está tomando".

"TENSIONES EN BATASUNA"

Preguntado si cree que la ruptura del alto el fuego ha provocado tensiones en el seno de Batasuna, Zabaleta consideró que "ha provocado tensiones en la sociedad y Batasuna, Aralar y todos los demás partidos, en la medida en que somos una parte, un reflejo y una representación de esa sociedad, evidentemente, no somos ajenos a esas tensiones".

A su juicio, el atentado de Barajas "tiene no sólo unas consecuencias de tipo humano, que las tiene muy importantes, y de tipo económico, sino también político de las que no podemos sentirnos ni somos ajenos ninguno de los agentes políticos".

El dirigente de Aralar dijo que "más que contemplar la posibilidad de una escisión" en Batasuna, constatan que "el documento del 22 de marzo que inició un alto el fuego permanente con vocación de ser indefinido y el comunicado del 10 de enero que ha puesto la explicación contradictoria en sí misma no responden al mismo razonamiento, a la misma estructura ideológica".

"Nosotros no queremos que exista una ruptura como un mal menor, sino una solución definitiva al tema de la lucha armada, sin contextualizaciones y sin explicaciones de que los derechos reconocidos solucionarán el contencioso, porque eso es contextualizar la lucha armada que ya no está en el contexto de una Europa en la que está una Euskal Herria del siglo XXI", añadió.

ELECCIONES

Por otro lado, consideró que Batasuna está a tiempo todavía de presentarse a las elecciones, "primero por razones ideológicas y, en segundo lugar, porque estamos en contra de la Ley de Partidos".

En ese sentido, dijo que es necesario "abrir los cauces a la política" y afirmó que "cerrar los cauces a la política que propugna el PP es justamente dar el argumento que por antonomasia ha sido utilizado a lo largo y ancho de la historia por quienes han buscado argumentos o simples excusas al recurso de la violencia con fines políticos".

SENTENCIA JARRAI

En cuanto a la declaración por parte del Tribunal Supremo de organizaciones terroristas a Jarrai, Haika y Segi, Zabaleta dijo que la sentencia contiene un criterio que espera que no se convierta en jurisprudencia porque es "antidemocrático".

En ese sentido, añadió que el "disentir de esa sentencia es algo democráticamente tan importante como que en el propio tribunal las diferentes visiones se han puesto de manifiesto".

Según dijo, "el hecho de que se declare por parte de una sentencia que unos grupos son terroristas y que, por lo tanto, los componentes de esos grupos lo son por pertenecer a ese grupo es una tergiversación de la raíz fundamental democrática de todos los códigos penales, en el sentido de que tienen que penalizar conductas y actuaciones de personas físicas".

Por ello, criticó que en la sentencia del Supremo "se da una vuelta a la tortilla y hacen una presunción ideológica de que uno es terrorista por pertenecer a o estar en, y eso, si se convierte en jurisprudencia, entrañaría un salto cualitativo al delito ideológico y uno acabaría siendo delincuente por estar de acuerdo en los objetivos políticos".