VITORIA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, ha reiterado su llamamiento a la "prudencia y responsabilidad" para no generar expectativas sobre la posible legalización de Batasuna y el final del terrorismo que puedan llevar a la "frustración". No obstante, ha reconocido la "novedad importante" que supone la "tensión" entre Batasuna y la banda.
Ares, en una comparecencia en la que ha informado sobre la detención esta madrugada en Amorebieta (Vizcaya) de Igor Cearreta Garay, acusado de integración en organización terrorista y de participar en ataques e incidentes que se produjeron marzo de 2005, se ha referido a las expectativas en torno a la posible legalización de Batasuna y el final de ETA.
Al igual que el miércoles en una comparecencia en el Parlamento vasco, ha hecho un llamamiento a la "prudencia y la responsabilidad", ya que "ETA no ha desaparecido" y hay que seguir "trabajando" para lograr ese objetivo.
El consejero de Interior ha afirmado que "es verdad que hay una novedad importante", que consiste en "la tensión entre el mundo de la antigua Batasuna con ETA". "Ese mundo está queriendo recorrer el camino para poder hacer política de una forma legalizada, pero saben muy bien que son ellos los que tienen que tomar decisiones y saben las decisiones que tienen que tomar".
Ares ha recordado que los pasos que ha de dar la izquierda abertzale ilegalizada pasan por lograr "que ETA deje definitivamente la actividad terrorista" o por "desmarcarse" de la banda "de forma clara, inequívoca, contundente y sin posibilidad de marcha atrás", para así "hacer política respetando la legalidad y los Derechos Humanos".
El consejero ha insistido en que es la izquierda abertzale la que "tiene que avanzar y recorrer el camino que les lleva a poder hacer política desde la legalidad". "Deseo que recorran ese camino, pero no somos los partidos democráticos, ni las instituciones ni el Estado de Derecho, quienes tenemos que rebajar las exigencias o flexibilizar nuestra posición", ha añadido.
En esta línea, ha insistido en que "no somos las instituciones y el Estado de Derecho los que tenemos que cambiar, son ellos". "Mientras no den los pasos que tienen que dar, la situación es la misma", ha afirmado, para añadir que hay que ser "prudentes y responsables para no generar un clima que luego lleve a la frustración".
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