Artur Mas reconoce que "Rajoy no es Aznar" y confía en próximos gestos

PHOTOGRAPHER:RUBEN MORENO

BARCELONA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reconocido que el presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, "no es" como su predecesor, José María Aznar, por lo que ha expresado su confianza en que el mandatario español tenga gestos hacia Cataluña.

En declaraciones a Catalunya Radio recogidas por Europa Press, Mas ha asegurado que confía en Rajoy, pero ha admitido también ser un "gato escarmentado. Llevo muchos años de mili".

Pese a que aún no tiene ninguna garantía de que el Estado pague lo que debe a Cataluña y atienda a sus demandas, ahora opta por una actitud de prudencia y mano tendida: "El Gobierno central aún está ahogado porque están empezando a trabajar. Les doy un margen de confianza, pero no soy ingenuo".

Para dar fe de su actitud colaboradora, también ha hecho un símil agrícola: "Yo en estos momentos hago de campesino: Ahora sembramos y no sabemos si recogeremos el fruto o no porque puede haber una helada muy fuerte".

Por ello, Mas ha asegurado que por ahora "las últimas propuestas recentralizadoras del Gobierno central, de momento son declaraciones" aunque si Cataluña ve mermada su capacidad de autogobierno, se opondrá frontalmente.

También ha dado un consejo al Gobierno central: "Lo que no debería hacer es poner en peligro el Estado del bienestar pero debe ser muy coherente, serio y responsable y dar señales a Europa" para dar tranquilidad sobre las posibilidades que tiene la economía española.

LA FINANCIACIÓN NO ES EL "FINAL DEL TRAYECTO"

"A Rajoy le hice entender que el pacto fiscal es lo más importante para nosotros", ha asegurado Mas sobre su reunión con el presidente español este miércoles en La Moncloa.

Artur Mas ha sostenido que en ningún caso, puede concebirse el cumplimiento de su propuesta de pacto fiscal como el "final del trayecto" del autogobierno catalán y del reconocimiento de la singularidad catalana por parte del resto de España.

"A nadie que represente un pueblo, una cultura o una nación se le puede pedir que ponga un punto final de trayecto", ha asegurado Mas.

El presidente catalán ha asegurado que la sociedad catalana está inmersa en un proceso de transición, y que ahora no puede repetir lo que se ha hecho "en los últimos 30 años", una vía que ha quedado invalidada como prueba el fracaso del Estatut de 2006.

Ha recalcado que su propuesta de nueva financiación catalana pasa por recaudar íntegramente los ingresos catalanes y pagar un cupo al Estado, que incluya el pago de los servicios que presta y a diferencia del modelo vasco y navarro, una cantidad para la solidaridad interterritorial.

"La solidaridad no la negamos, pero otra cosa es el abuso, donde estamos desde hace muchos años", ha indicado Mas.

Ha visto difícil sumar al PP catalán a su propuesta de pacto fiscal, aunque lo intentará, y también ha confiado que en el PSC se impongan los "corrientes minoritarios" y logren que la totalidad del socialismo catalán defienda el modelo del Gobierno autonómico.