BARCELONA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El líder de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha sostenido este miércoles que si se constata que Marruecos está detrás del espionaje con Pegasus sería "motivo suficiente" para replantearse el acuerdo del Gobierno con este país y la nueva etapa en las relaciones bilaterales
En una entrevista en SER Cataluyna recogida por Europa Press, Asens ha incidido en que si se confirmara que Marruecos está detrás del espionaje, sería "motivo suficiente para reformular el acuerdo" al que llegó el Gobierno con este país.
"Un acuerdo que, a parte de toda la contestación que hubo en el Congreso, va en contra el Derecho Internacional. Sería un motivo suficiente para replantear las relaciones diplomáticas con Marruecos", ha sostenido, en referencia a la nueva etapa en la relación bilateral a raíz de que el Gobierno respaldara el plan de autonomía marroquí para el Sáhara.
Asimismo, no ha descartado que "fuerzas internas descontroladas" del Estado estén detrás del espionaje al independentismo y a los miembros del Gobierno con el software Pegasus.
"Podría ser que estos elementos de los aparatos del Estado, que actúan de forma externa, estuvieran actuando bajo la lógica instalada por la derecha en la opinión pública de que existe un Gobierno ilegítimo", ha advertido.
Según Asens, podría haber "ciertos elementos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que se pueden haber emancipado hace tiempo, la policía patriótica, y tener su propia agenda".
A su juicio, es un posibilidad verosímil porque --ha precisado-- el espionaje coincide cuando se abordaba la cuestión de los indultos a los entonces presos independentistas y también cuando ERC debatía si apoyaba o no la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
"Son dos momentos que no nos parecen casuales", ha subrayado Asens, que también ha constatado que el espionaje al Gobierno coincidió con la crisis diplomática que hubo con Marruecos.
Pese a advertir de que ya llegará el tiempo de pedir dimisiones, ha señalado que el caso del espionaje a los independentistas es, en su opinión, una vulneración grave de derechos fundamentales, y el que afecta al Gobierno evidencia "una brecha de seguridad enorme" al haber afectado al teléfono del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles.