MADRID 30, (EUROPA PRESS)
La banda terrorista ETA ha asesinado a lo largo de toda su historia a un total de 190 policías, el último hoy en la localidad vizcaína de Arrigoriaga mediante una bomba lapa adosada en el automóvil del inspector Eduardo Antonio Puelles García, destinado a la Brigada de Información.
Los últimos agentes del Cuerpo Nacional de Policía asesinados por ETA fueron Bonifacio Martín, de 56 años de edad, y Julián Embid, de 54 años. El 30 de mayo de 2003 los agentes salían de expedir el DNI a ciudadanos de la localidad navarra de Sangüesa y se dirigían a su vehículo policial, que hizo explosión cuando otro policía, herido de gravedad, no había llegado a subirse al coche.
Con anterioridad, el 8 de febrero de 2003, la banda terrorista asesinó de dos tiros al jefe de policía local, Joseba Pagazaurtundua, cuando se encontraba en un bar de la localidad guipuzcoana de Andoain.
Otro inspector, Luis Andrés Samperio Sañudo, murió el 14 de abril de 1997, tras recibir un tiro en la cabeza cuando se encontraba cerca de su domicilio en Bilbao. Asimismo, el inspector Enrique Nieto, jefe de la Unidad Territorial Antiterrorista de Guipúzcoa (UTA), fallecía en octubre de 1995 después de que un pistolero le disparara cinco meses antes en la nuca cuando salía de su domicilio, en el barrio donostiarra de Amara, para ir a su oficina
Además, los etarras han asesinado a más de 200 guardias civiles desde el inicio de su actividad criminal. El primer miembro del Instituto Armado asesinado fue José Pardines Arcay, en 1968.
Desde esa fecha, ha quitado la vida a más de 880 personas, teniendo como objetivo prioritario dirigentes políticos, miembros de las Fuerzas de Seguridad y empresarios. A este respecto, las obras del tren de alta velocidad están ahora en la diana de la banda, que ha atacado en repetidas ocasiones constructoras adjudicatarias de las obras de la 'Y' vasca.