PALMA DE MALLORCA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La patronal del pequeño y mediano comercio de Mallorca (Pimem) expresó hoy su "indignación" por los artefactos colocados ayer por la banda terrorista ETA en tres bares de Palma y en la zona comercial situada en los subterráneos de la Plaza Mayor de la capital balear y advirtieron de que estos ataques abren una "enorme incertidumbre en el sector por las posibles consecuencias que pueden conllevar en un momento de profunda crisis y en plena temporada alta turística".
En un comunicado, Pimeco indicó que ha recibido con "profunda preocupación" la noticia de estos nuevos atentados de ETA, por lo que significan de "alteración de la vida ciudadana y el peligro al que son expuestos los ciudadanos".
Por este motivo, la patronal del comercio de Mallorca trasladó a todos los afectados su "pesar e indignación" y denunció esta nueva acción de "violencia inadmisible", que se suma al atentado mortal de ETA el pasado 30 de julio en Palmanova en el que fallecieron dos jóvenes agentes de la Guardia Civil tras estallar la bomba lapa adosada en los bajos de su vehículo.
Por su parte, el presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM), Juan Cabrera, consideró que ante estos atentados, la "mejor respuesta es mantener la serenidad y funcionar con normalidad", de forma que, según subrayó, "no hay que dejarse amedrentar", sino que las empresas "continuarán trabajando con normalidad para seguir creando trabajo y riqueza para estas islas, cuya economía depende básicamente del turismo".
En un comunicaco, Cabrera lamentó profundamente y condenó atentados de ETA, que, según recordó, afortunadamente, no han causado daños humanos como sí sucedió en Palmanova. Por otro lado, reveló que dos de los locales afectados, el Bar Nica y el Bar Niza (este último sólo hubo de ser desalojado por una falsa alarma) pertenecen a la patronal de Restauración de Pimem.
Precisamente, el presidente de Pimem visitó esta mañana al propietario del Bar Nica, Fruti Nieto, para mostrarle su apoyo y solidaridad y conocer de primera mano los daños que ha sufrido el local, donde ETA habría colocado otro artefacto explosivo, según confirmó la Policía Científica al propietario de este establecimiento, pese a que, en un primer momento, se barajó la posibilidad de que la deflagración se debieran a una fuga de gas metano.
Asimismo, Cabrera también se puso en contacto con Juan Fuster, propietario del Bar Niza, situado en la Plaza España, para interesarse por su situación y mostrarle todo su apoyo.