MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juez Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha atendido el criterio de Instituciones Penitenciarias y ha rechazado permisos de salida extraordinarios a tres históricos etarras que desde hace años se encuentran desvinculados de la banda y acogidos a la 'vía Nanclares' a la que accedían los presos que se desvinculaban de la organización a cambio de beneficios penitenciarios.
Se trata de José Luis Urrusolo Sistiaga, Rafael Caride Simón y Valentín Lasarte, tres de los disidentes más representativos de la 'Vía Nanclares', actualmente en la prisión de Zaballa (Álava). Los tres solicitaron un permiso de salida de varios días que les fue rechazado por la Junta de Tratamiento de la cárcel en resoluciones dictadas entre marzo y septiembre del año pasado. Los tres presos recurrieron la decisión ante el juez de Vigilancia, que ahora ha dado la razón a Prisiones.
El argumento en los tres casos es el mismo: el magistrado reconoce que la evolución de los presos "es positiva", pero "la cuantía de la condena aleja en este momento las fechas legalmente exigibles para obtener cotas de semilibertad. Por lo que resulta prematuro el permiso pretendido".
Castro detalla que los requisitos para acceder a uno de estos permisos son haber cumplido una cuarta parte de la condena, mostrar buena conducta y estar clasificado en el segundo grado penitenciario. Pero añade que estos condicionantes tienen el carácter de "mínimo necesario, pero no suficiente", y argumenta que, aunque los presos los cumplan, "le es posible a la Junta no proponerlos y el juez de vigilancia denegarlos como se deduce de la expresión 'podrán' que aparece en el citado precepto".
EXPULSADOS DE LA BANDA
En los tres autos firmados este miércoles el juez recuerda que tanto Urrusolo, como Lasarte, como Simón, han roto con ETA, han sido expulsados de la banda y de su colectivo de presos, han reconocido el daño causado y han participado en actividades de tratamiento (talleres foros) llevados a cabo en el Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca (Álava) sobre la discusión del terrorismo.
Lasarte y Caride además han participado en programas de reparación con las víctimas. Pero insiste en que la "la cuantía de la condena aleja en este momento las fechas legalmente exigibles para obtener cotas de semilibertad".
En el caso de Urrusolo el juez dice que su situación penitenciaria "es compleja" ya que tiene pendiente una condena de 449 años y además se le ha aplicado la denominada 'doctrina Parot' por la que las redenciones de pena se aplican sobre los años de condena y no sobre el máximo de 40 años de cumplimiento en prisión. Urrusolo Sistiaga cumpliría su condena el 7 de diciembre de 2042.
Cumplió la cuarta parte de esa condena el 1 de agosto de 2012 y se encuentra en segundo grado desde Mayo de 2010 habiendo disfrutado de dos permisos extraordinarios con custodia policial, "lo que viene a confirmar una evolución positiva en la que se dan requisitos objetivos por la norma para obtener el permiso", admite el juez.
CONDENA ELEVADA POR VARIOS ASESINATOS
En el caso de Lasarte, tiene fijada la liquidación de su condena en el 26 de noviembre de 2015, cumplió la cuarta parte en el año 2000 y se encuentra en segundo grado desde 2009. "Tiene una condena muy elevada por diversos delitos entre ellos varios asesinatos. Lleva ingresado en prisión desde el 1 de abril de 1996", explica el magistrado, quien añade que en caso de que le aplicase la 'doctrina Parot', no saldría de la cárcel hasta el año 2026.
Por su parte, Caride Simón en la cárcel desde 2003, está condenado a una pena que supera los 400 años con un límite de cumplimiento de 30 años por lo que no saldría de la cárcel hasta 2030, según el auto en el que se precisa que cumplió la cuarta parte de su pena en 2007 y está clasificado en segundo grado desde 2010.
De 67 años de edad, Caride Simón se encuentra interno en un módulo de respeto y realiza actividades de auxiliar de limpieza, ha realizado un curso de informática y su última sanción consta en el año 2007 cuando participó en un plante colectivo junto con otros miembros de ETA. "No genera problemas de convivencia con el resto de sus compañeros y se le puede considerar un interno abordable aunque algo reservado", relata el juez.
Contra estas tres resoluciones cabe recurso de apelación en el plazo de cinco días ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.