La Audiencia Nacional condena a diez años de cárcel a una etarra que planificó asesinar a Fraga entre 2000 y 2001

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 26 febrero 2008 19:26

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Nacional ha condenado a diez años de prisión a la etarra Nerea Garaizar San Martín al considerar probado que, como integrante del 'comando Zapaburu', planificó entre octubre de 2000 y marzo de 2001 asesinar al entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga.

El tribunal, encabezado por el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, atribuye a Garaizar un delito de homicidio terrorista en grado de conspiración, aunque rebaja la pena de 14 años solicitada por el fiscal Ignacio Gordillo y aplica el límite inferior correspondiente a este delito porque no llegó a consumarse.

Como hechos probados, la sentencia destaca que Garaizar y la también etarra Alicia Lucía Sáez de la Cuesta Martínez San Vicente, ya condenada por este intento de atentado, se instalaron en Santiago de Compostela en octubre de 2000 para intentar asesinar a Fraga mediante la utilización de un coche-bomba.

Las etarras se instalaron en un piso del número 6 de la calle Castiñeiros y comprobaron la vigencia de las informaciones que habían obtenido en 1996 de otros miembros de ETA. Asimismo, recabaron información nueva acerca de "los horarios, recorridos, domicilio familiar, lugar de vacaciones, costumbres --como la relacionada con la asistencia a misa--, tipo de vehículo y medidas de protección y seguridad" que tenía el político gallego.

DATOS "PRECISOS" PARA EL ASESINATO

Según el tribunal, los datos que obtuvieron en los meses siguientes eran "suficientemente precisos para intentar matar a la personalidad escogida", si bien el intento de homicidio "no se llevó a cabo" porque las dos etarras fueron detenidas a finales de marzo de 2001, "antes de que encontraran el momento y lugar propicios para asegurar el éxito del crimen y su posterior impunidad".

Entre las pruebas que acreditan la pertencia de Garaizar al 'comando' se encuentran los documentos falsificados que fueron hallados en el piso franco de Santiago, la identificación fotográfica que realizó Sáez de la Cuesta y la declaración que ésta realizó ante la Guardia Civil, en la que apuntaba a Javier García Gaztelu, 'Txapote', como el dirigente de ETA que ordenó el asesinato de Fraga.

Durante el juicio, que se celebró el pasado 16 de enero, la acusada se negó a declarar al no reconocer la legitimidad de la Audiencia Nacional "para juzgar a ciudadanos vascos", al tiempo que negó cualquier relación con los hechos que se la imputaron. Garaizar ya había sido condenada por el Tribunal de Gran Instancia de París el 5 de diciembre de 2005 por el delito de asociación de malhechores.

En la vista comparecieron Sáez de la Cuesta y los también integrantes del 'comando' Eider Pérez y Aitor Zabaleta. Todos ellos aseguraron que no se conocían y que no recordaban los hechos que se les imputaban.

FRAGA, "EL CANGURO"

En la fase pericial del juicio, uno de los agentes que declaró ante el tribunal aseguró que en la documentación incautada al 'comando' se encontraban documentos que acreditan que los terroristas se comunicaban mediante códigos para referirse a sus posibles objetivos. De este modo, indicó que "los cargos políticos del PP eran denominados como 'culturistas', los del PSOE era los 'chapurras' y los empresarios 'entrenadores'".

En la misma línea, el agente añadió que "de las dos carpetas con información encontradas en el piso franco que el comando tenía en Santiago de Compostela el único que tenía un código propio era Fraga al que se le denominó 'canguro'".

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