La Audiencia Nacional condena a pagar 1.440 euros a un rapero que insultó al Rey y la Guardia Civil en un concierto

Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2007 16:19

MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó hoy al pago de una multa total de 1.440 al cantante del grupo de rap 'Poetas de la Calle', Moises Rivas, por proferir insultos y descalificaciones contra el Rey Don Juan Carlos y los miembros de la Guardia Civil en un concierto organizado en la plaza de la Paz de Puerto del Rosario, en la isla de Fuerteventura (Las Palmas) en 2005.

Rivas ha sido condenado por un delito de injurias contra la Corona a cuatro meses de multa con cuota diaria de tres euros (360 euros) y por un delito de injurias contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado al pago de tres euros al día durante 12 meses (1.080 euros).

El juez José María Vázquez Honrubia considera probado que el cantante se dirigió al público antes de interpretar una última canción en el concierto, celebrado en una plaza cercana a la casa-cuartel de la Guardia Civil, y empezó por dedicarla "a los del edificio blanco de enfrente con ventanas verdes". "Comenzó a proferir expresiones como que se 'cagaba en los muertos de la Guardia Civil', 'se follaba a las mujeres de los guardia civiles' para añadir que 'se cagaba en los muertos del Rey' y que 'el Rey debería estar enterrado'", indica el juez en la sentencia, hecha pública hoy.

En los últimos compases de la canción, compuesta con música pregrabada y preparada por él de antemano, el cantante introdujo una voz que gritaba 'OK, me cago en el Rey', destaca también el magistrado.

DECLARACIÓN DEL TESTIGO

Vázquez Honrubia se ha basado para imponer la multa en las declaraciones realizadas durante el juicio por uno de los agentes de la Guardia Civil que residía en la casa-cuartel y que escuchó desde su salón los insultos proferidos por el cantante condenado. Advierte que, a pesar de que el condenado pudo pronunciar otras frases del mismo tenor que las expuestas, el testigo solo recordó las que han sido señaladas, por lo que la multa se ha impuesto en función a éstas.

El testigo detalló cómo identificó al acusado y explicó en la vista oral "muy gráficamente" que el sistema de sonido del concierto era de gran potencia, lo que le permitió entender con total claridad los insultos.

El fiscal de la Audiencia Nacional Luis Barroso solicitó en el juicio la imposición de dos multas por un importe total de más de 14.000 euros para el cantante, triplicando el monto total de la cantidad respecto a su petición provisional de penas.

Rivas indicó en el juicio que él nunca pronunció estos insultos sino que se limitó utilizar en el concierto el disco de otro autor a quien identificó como Jaime Ibarra. El acusado destacó que utilizó este vinilo en directo y realizó con él la técnica conocida como 'scratch', derivada de la superposición de los sonidos registrados en un disco, muchas veces de forma reiterativa.

No obstante, el magistrado considera que esta declaración cuenta con "nula credibilidad" y concreta que la frase extraída del disco de otro autor y utilizada en el concierto "es bien indicativa del ánimo que le guiaba, pertenezca o no a otro cantante debidamente registrado".

El juez considera que el ánimo de injuriar del acusado "es más que evidente" si se tienen en cuenta las expresiones proferidas y destaca que los insultos se emitieron "con la publicidad añadida de un potente equipo de sonido" que como relató el guardia civil que los escuchó "hacía vibrar las ventanas de las viviendas situadas en la plaza". Los vituperios se pronunciaron, además, en un lugar público y ante un numeroso grupo de personas.

Vázquez Honrubia rechaza también en la sentencia la alegación del acusado de que en sus insultos no hacía referencia al titular de la Corona española ya que cuando no se especifica de qué monarca se habla "es más que evidente" que se trata del Rey de España.