MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) reclamaron hoy en Madrid al Gobierno que "los derechos entren en los cuarteles" y que se garantice el derecho a la libertad de expresión y de asociación de los militares.
En el acto de presentación del libro 'Ciudadanos y soldados' en la sede de la Asociación de Periodistas Europeos (APE), el responsable de prensa de la AUGC, Manuel del Álamo, subrayó que los militares "tienen mayoría de edad" para defender sus derechos fundamentales y que ya es hora de que "los derechos entren en los cuarteles" y se garantice "definitivamente" la libertad de expresión de asociación de los miembros de las Fuerzas Armadas.
Del Álamo defendió el establecimiento de los "cauces adecuados" para regular el asociacionismo militar en España porque se situará al país al mismo nivel que otras naciones del entorno europeo, se equiparará a los militares al resto de ciudadanos y se fortalecerán las propias Fuerzas Armadas.
Definió como una actitud "rancia y arcaica" el rechazo a las asociaciones profesionales castrenses y advirtió de que las organizaciones "cerradas" sí que suponen "un peligro". "Basta ya de que el Estado se arrogue la potestad de velar por los derechos de los militares", señaló.
Acompañado en el acto por el presidente y el secretario general de AUME, el brigada Jorge Bravo y el letrado Mariano Casado, el responsable de AUGC afirmó que es "fundamental" que las Fuerzas Armadas se "civilicen" y que se abra el Ejército "a la sociedad", al tiempo que defendió el asociacionismo como "una causa democrática" a favor de los derechos de los soldados y marineros españoles. En su opinión, los militares "quieren tener voz" y quieren tomar parte en la defensa de sus "intereses legítimos".
Consultado sobre si cree que existe una "persecución" por parte del Ministerio de Defensa contra el asociacionismo militar, el responsable de prensa de AUGC respondió que "esta claro" que sí y que la prueba de ello son los expedientes contra el presidente de AUME, Jorge Bravo.
Del Álamo se mostró "optimista" ante la posibilidad de que esta legislatura se regule "más pronto que tarde" el derecho de asociación en las Fuerzas Armadas, estimó que la titular de Defensa, Carme Chacón, es "sensible" a este tema y que el "marco parlamentario" actual permitirá avanzar en derechos en las Fuerzas Armadas.
Por su parte, el presidente de AUME, Jorge Bravo, destacó el valor del libro 'Ciudadanos y soldados' como un relato que escribe la "página en blanco" que no han podido completar los militares para expresar su problemática y confió en que en el futuro las Fuerzas Armadas puedan continuar con la narración de la evolución de sus derechos y del asociacionismo militar.
Tras reconocer el trabajo realizado por los tres autores de la obra, el periodista José Manuel Gabriel, el responsable de AUGC Manuel del Álamo y el ex dirigente de esta asociación Fernando Carrillo, Bravo indicó que los militares necesitan que se reconozcan sus derechos y se les conceda la plena ciudadanía.
El secretario general de AUME, Mariano Casado, hizo especial hincapié en la importancia que tiene la reciente sentencia del Tribunal Supremo que anula el arresto impuesto por el Ministerio de Defensa al presidente de SODECTA y actual vicepresidente de AUME, el sargento Francisco Martín, por remitir una carta al Colegio Oficial de Pilotos sobre la situación de los controladores militares.
Aseguró que la decisión del Alto Tribunal reconoce explícitamente la actuación del suboficial como presidente de una asociación y no como militar y no descartó solicitar una indemnización por el arresto que cumplió el sargento Martín y que ahora ha sido anulado por el Supremo.
Preguntado por la decisión de Defensa de rechazar la petición del Consejo Asesor de Personal del Ejército para acompañar las Cruces al Mérito Militar con distintivo rojo con una pensión vitalicia, el secretario general de AUME consideró que los consejos asesores han demostrado su "fracaso radical y absoluto" porque sus miembros son elegidos "a dedo" y porque tienen menor nivel que sus homólogos en Guardia Civil y Policía.
Casado consideró "discutible" que las condecoraciones vengan acompañadas por pensiones por la discrecionalidad que existe en la concesión de las medallas y abogó porque estas ayudas económicas tengan una regulación específica y diferenciada de las condecoraciones militares.
Otro de los autores del libro, el periodista José Manuel Gabriel, explicó que su obra recoge la historia del asociacionismo militar y su situación actual y recoge documentos como una circular de finales de 2005 del Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército de Tierra (CISET), en el que se reconoce al movimiento asociativo como una de las "amenazas".
