AVE.- Sirera pide a Montilla que no permita que Zapatero supedite la seguridad a sus intereses electorales

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 18 octubre 2007 19:55

BARCELONA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El líder del PP de Catalunya, Daniel Sirera, pidió hoy al presidente de la Generalitat, José Montilla, que no permita que el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, supedite la seguridad en las obras del AVE a sus intereses electorales.

Sirera, que visitó hoy varios puntos de la provincia de Tarragona, opinó que la llegada del AVE a Barcelona "se está haciendo rápido y mal", por lo que consideró que "no pasa nada si el AVE no llega el 21 de diciembre y se retrasa para garantizar la seguridad y la calidad del servicio".

El presidente del PP catalán hizo esta petición ante el "caos continuo" de Renfe y el "silencio" de Montilla al respecto, e hizo hincapié en que se está demostrando que "lo que está fallando es la gestión de Cercanías", pero no es problema de falta de inversión histórica "como algunos quieren hacer creer", subrayó.

Sirera pidió también a Montilla que se suspenda el plan contra la contaminación en el área metropolitana que prevé limitar a 80 kilómetros por hora la velocidad en la primera corona de Barcelona.

El dirigente popular pidió a los partidos que apoyan al Govern que voten a favor de la petición de comparecencia de los representantes del RACC para consensuar una propuesta, pues las medidas contempladas en el plan --opinó-- "no son ninguna solución para el área metropolitana, ni por lo que respecta a la movilidad ni por lo que respecta a cuestiones medioambientales". "Las únicas propuestas que salen del Govern son para imponer sanciones y hacer prohibiciones", añadió.

Al preguntársele por la Conferencia Nacional de ERC, Sirera aseguró que "no puede salir nada bueno" de ella, pues lo que pretenden los republicanos es avanzar hacia la autodeterminación. Para el presidente del PP de Catalunya, "no hay nada más anticatalán que defender la independencia".

Según Sirera, eso supondría "romper vínculos" con España desde el punto de vista "sentimental", pero también sería "perjudicial a nivel económico y de progreso de los catalanes".

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