La AVT ve las palabras de Ibarra a favor de una negociación como una contestación del Gobierno "a las peticiones" de Otegi

Actualizado: martes, 2 diciembre 2008 16:05

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) considera "alarmante" la posibilidad de que las declaraciones realizadas por el ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra a favor de un proceso negociador con ETA sean "una contestación" del Gobierno "a las peticiones" del ex dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi de entablar un nuevo proceso de negociación.

El colectivo de víctimas presidido por Juan Antonio García Casquero manifestó esta posibilidad ante "la confluencia en el tiempo" de "las mismas ofertas de negociación" hechas públicas por el veterano dirigente socialista y el ex portavoz de la izquierda abertzale.

En este sentido, recordó a Ibarra que Extremadura es una de las comunidades autónomas que ha sufrido un mayor número de víctimas del terrorismo y defendió que la existencia de un nuevo proceso negociador "supondría un nuevo engaño a la sociedad española" una vez que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha dado públicamente por cerrado definitivamente el vergonzoso proceso negociador ocurrido durante la legislatura anterior". "Ofrecerle negociar a una banda terrorista es el mayor error que puede cometer un gobierno elegido democráticamente", subrayó.

Por ello, reclamó que se reflexione "en profundidad" sobre una nueva negociación y defendió que en el Estado de Derecho "nunca puede tener cabida la imposición del terror ni la cesión ante los terroristas", ya que será el Estado de Derecho y sus leyes "los que conseguirán acabar con la lacra del terrorismo en nuestro país y no una negociación con los asesinos". "¿Le gustaría al señor Ibarra tener a su lado haciendo política a todos los violadores, pederastas y maltratadotes?", preguntó la AVT.

Rodríguez Ibarra se mostró ayer partidario de que el Estado tome la iniciativa de una nueva negociación con ETA que dé un plazo a la banda para su disolución. De lo contrario, apostó por iniciar una política "de dureza, sobre todo penitenciaria".