MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Ermua es el único del País Vasco que se ha adherido a los actos en recuerdo del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, cuando se cumplen 15 años de su asesinato, organizados por la Fundación que lleva su nombre.
En total, son 40 las localidades de toda España que decidieron nombrar una calle o una instalación municipal con el nombre de Miguel Ángel Blanco los que se han adherido a esta convocatoria y celebrarán el próximo 13 de julio sendos homenajes en su recuerdo y en el de todas las víctimas del terrorismo.
Sin embargo, en el País Vasco sólo el Ayuntamiento de Ermua recordará al concejal del PP asesinado por ETA en julio de 1997, mientras que en Bilbao el homenaje tendrá lugar en el Pabellón Blanco Garrido de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales del Campus de Vizcaya de la Universidad del País Vasco.
En la mayoría de los casos, estos homenajes consistirán en declaraciones institucionales, ofrendas florales, lectura de manifiestos o minutos de silencio para recordar a Miguel Ángel Blanco, cuyo secuestro y asesinato propició la mayor contestación social hasta entonces al terrorismo de ETA.
Según ha subrayado la Fundación, "Miguel Ángel Blanco permanece en la conciencia y en el corazón de la gente de bien, es un referente y un símbolo de libertad, conciencia y solidaridad, de la defensa de los principios democráticos por los que miles de ciudadanos españoles han dado su vida, su integridad física, su libertad o su seguridad en una larga lucha por la derrota del terrorismo aún sin resolver".
Aunque la Fundación ha destacado que "hoy ETA está desbaratada policialmente", también ha lamentado que está "más fuerte que nunca políticamente" porque más de cien ayuntamientos vascos y navarros, además de la Diputación de Guipúzcoa están gobernados por Bildu.
"Estos y sus cinco diputados en el Congreso no tienen nada que decir ante el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco ni ante ninguna de las miles de víctimas del terrorismo de ETA. Desde el recuerdo de Miguel Ángel Blanco esta situación de humillación a todas las víctimas representa una anomalía ética y democrática", ha apuntado.