PNV, EA y PP responsabilizan a Elorza del "descontrol" y EB insta a los ciudadanos a "mostrar su desacuerdo" con la incineradora
SAN SEBASTIAN, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de San Sebastián acusó hoy a la plataforma anulada Baga Boga de intentar "reventar" ayer el desarrollo normal del Pleno sobre la ubicación de la incineradora, asi como de mantener una actitud "antidemocrática y provocadora" y de "manipular las intenciones de un sector de la ciudadanía contrario" a esa infraestructura.
De esa manera, la delegada de Presidencia del Consistorio, Marisol Garmendia, se refirió a los incidentes registrados ayer en el Pleno, que fue celebrado a puerta cerrada ante la protesta de 300 personas, entre las que se encontraban vecinos, representantes de asociaciones anti incineración y ex concejales de Batasuna miembros ahora de Baga Boga, que profirieron gritos contra ese proyecto y la actuación del Ayuntamiento.
Garmendia afirmó, junto a la concejala de Igualdad, Duñike Agirrezabalaga (EB), que la irrupción "violenta" de Baga Boga en el Pleno, fue "una campaña orquestada por representantes de la antigua Batasuna", que, incluso suspendido, el Pleno, "tomaron al asalto los escaños de los concejales y organizaron una asamblea".
Asimismo, señaló que "mucho van a tener que cambiar" los representantes de la citada plataforma "para incorporarse de forma normalizada a la vida democrática", ya que actualmente su actitud es "violenta y provocadora".
Garmendia felicitó la labor de la Guardia Municipal ante el comportamiento "violento" de los simpatizantes de Baga Boga que "produjeron destrozos en las dependencias del Consistorio", y destacó que los grupos de la oposición "deben responsabilizar de estos actos a los causantes de los disturbios, y no al alcalde".
Además, señaló que desde un principio "algunos parece que hubieran preferido que el Pleno se llevara a cabo a puerta cerrada y con un despliegue de 'beltzas'", y añadió que "la seguridad estuvo asegurada en todo momento y se activaron todos los protocolos a seguir en estas situaciones".
Por su parte Agirrezabalaga también mostró la condena de EB a la actitud de Baga Boga y lamentó que el Pleno "tuviera que realizarse a puerta cerrada". Además, señaló que la oposición de su grupo a la incineradora supone "ser coherente con su ideología y programa político, aunque no guste" al resto de grupos.
Agirrezabalaga señaló que manifestar la "discrepancia respecto la incineración es legítimo, siempre que no se recurra a la violencia", por lo que hizo un llamamiento a la ciudadanía "para mostrar su desacuerdo" y lamentó que el gobierno municipal "se negara en su día a celebrar un referéndum" sobre esta cuestión.
Por su parte, los grupos municipales de PNV y EA responsabilizaron al alcalde, Odón Elorza, y al concejal de Seguridad Ciudadana, Ernesto Gasco de lo ocurrido. Así el portavoz del PNV, Xabier Ezeizabarrena, lamentó que la Guardia Municipal "se vio desbordada" ante una serie de eventualidad que no estaban previstas
"KALE BORROKA"
Asimismo, el edil de EA Jokin Ezkerro señaló que no puede repetir se "un sistema de descontrol" semejante, y señaló que va a pedir que se lleve a cabo una investigación y una comparecencia a cargo de Elorza y Gasco para esclarecer cuestiones como "por qué no se personaron más agentes de la Guardia Municipal, qué valoración del riego se hizo, o por qué algunos concejales fueron retenidos y hubo una especial tardanza en darles seguridad".
El grupo 'popular', por su parte, calificó de "gravísimos" los incidentes y señaló que "era previsible" que ocurriera. "Así se manifestó previamente al equipo de Gobierno, al que se pidió que garantizara la seguridad", denunció su portavoz, Maria José Usandizaga.
Por último, la edil señaló que "hay pruebas de quienes estaban al frente" de lo acontecido, y pidió que "se tomen medidas contra quienes destrozaron el Ayuntamiento", ya que se trata de "un rebrote de la 'kale borroka', independiente del tema que se estaba tratando".
