BARCELONA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de interior del Gobierno vasco, Joseba Azcárraga (EA) lamentó hoy que el Tribunal Constitucional (TC) sea un "árbitro comprado", ante el anuncio del Gobierno central de recurrir al alto tribunal la propuesta de consulta que plantea el ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe, y que se votará en el Parlamento autonómico el próximo 27 de junio.
Durante un desayuno informativo en Barcelona, Azcárraga indicó que tanto el TC como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) "son órganos de obediencia política", y consideró que la sentencia del alto tribunal ante el recurso a la consulta se abordará más o menos rápidos en función de lo que "políticamente" interese. Recordó que el TC tendrá entre "dos semanas y cinco meses" para hacer su sentencia.
Expresó que el Gobierno vasco "no improvisa", por lo que prevé "todas las posibilidades" si se logra aprobar, en la cámara autonómica, la consulta impulsada por el gobierno Ibarretxe, "pero cada cosa a su tiempo", por lo que, por ahora, no se hace público el escenario que plantea el Gobierno vasco en el caso de que el TC crea que la consulta no se ajusta a la legalidad.
DESCARTA LA "DESOBEDIENCIA".
Precisó que, en cualquier caso, el Gobierno vasco descarta una respuesta de "desobediencia" ante una sentencia negativa del TC, y añadió que "sin duda" se optará por "recurrir a otras instancias judiciales" ya que, "políticamente, es un camino sin retorno".
Las demandas de autogobierno por parte de la sociedad vasca no se resuelven únicamente por las vías "judicial y policial", relató, y que quien considere esto está "absolutamente equivocado". Abogó por la "biteralidad y una negociación entre dos países".
Subrayó que, como ya ha avanzado el propio lehendakari, si el Parlamento vasco no aprueba la consulta, se convocarán elecciones autonómicas anticipadas. En cualquier caso, dejó claro que la propuesta de consulta es algo "legal y legítimo", y que es "constitucional", ya que no plantea "la independencia y la secesión" del País Vasco, como han argumentado quienes se oponen al proyecto.
LAMENTA LA POSICIÓN SOCIALISTA.
"Hemos tendido la mano" al PSOE y al Gobierno central, dijo Azcárraga, quien recordó que ante su "desprecio y rechazo" a la propuesta de consulta, el único "camino" es el de trasladar el proyecto a la cámara vasca para lograr que salga adelante.
Recordó que los socialistas, en sus conversaciones en el monasterio de Loyola (Guipúzcoa) con Batasuna y ETA, estaban "dispuestos" a celebrar una consulta, y que "si no se firmó" fue porque finalmente ETA se opuso al acuerdo. Por ello, lamentó que el PSOE y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estén "dispuestos a hablar y negociar con ETA aspectos que luego no quieren acordar con las instituciones vascas", algo que es "una de las mayores hipocresías".
Ello significa que el PSOE "deja la llave de la solución a ETA" y no a las instituciones vascas. También expresó su preocupación porque el PSOE "no desautorice" las declaraciones del presidente de la comisión constitucional del Congreso y ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, quien abogó por suspender la autonomía vasca si se celebra la consulta.
Azcárraga lamentó que los socialistas vascos y su líder, Patxi López, presenten una propuesta de referéndum durante las últimas semanas "en hoteles" de la Comunidad Autónoma Vasca, y dijo que estas cuestiones tienen que presentarse en el Parlamento de Vitoria-Gasteiz.
"Rodríguez Zapatero dice la muletilla 'Vivir juntos, decidir juntos'", precisó Azcárraga, quien añadió: "En nuestro caso, nosotros tenemos que decidir si queremos vivir juntos". "Nadie va a decidir por nosotros", concluyó.
APOYO DE EHAK.
Sobre un escenario en el que el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) apoyase la consulta en su votación en el Parlamento, remarcó que el gobierno vasco no ha negociado con ningún grupo de la oposición: ni socialistas, ni populares, ni EHAK. Sostuvo que las tres formaciones han "votado continuamente" en contra de las iniciativas del ejecutivo a lo largo de la legislatura, por lo que lamentó que "solamente contamina si los votos de EHAK votan a favor las propuestas del Gobierno".
En su intervención, Azcárraga citó al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien lamentó que de "consejo paternal" al gobierno vasco, sobre las consecuencias que tendría el voto de EHAK a la consulta. Los votos de "todos los grupos tienen la misma legitimidad", aseveró Azcárraga, quien recordó que si la formación se presentó a las elecciones autonómicas de 2005 fue porque los socialistas y la justicia lo aceptó, "porque así impedían la mayoría absoluta del tripartito".
Finalmente, Azcárraga concretó que la propuesta de consulta está "consensuada" entre las tres formaciones que apoyan el ejecutivo: EAJ-PNV, EA e EBB.