BILBAO, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga consideró hoy que el proceso de paz "no está roto", sino en "un impasse peligroso", por lo que "se puede retomar", aunque "sobre unas bases diferentes" que sean "más consistentes", con "discreción y mucha lealtad".
En su intervención en el Forum Europa, se refirió de esta manera a las palabras del ministro Justicia, Mariano Fernández Bermejo, que ayer indicó que la resolución aprobada en 2005 por el Congreso "volverá a tener vigencia" porque "volverán a darse" las condiciones que ese texto prevé para dialogar con ETA.
Azkarraga afirmó que el proceso de paz "no está roto", sino que se encuentra en "un impasse peligroso" porque "una de las partes ha considerado que tiene que mantener abiertos todos sus frentes".
No obstante, recordó que, cuando se inició, ya se advirtió de que iba a ser "difícil" y "largo" y, por tanto, consideró que "no va a ser lineal, sino de dientes de sierra" con momentos en los que avance y otros en los que "se paraliza".
"El proceso no está roto, está en ese impasse, pero se puede retomar y se debe retomar", indicó el consejero, que añadió que debe hacerse "sobre unas bases diferentes a las que en su momento se inició".
En este sentido, señaló que "es difícil entender un proceso de paz cuando en plena tregua se roban vehículos, se mantiene la kale borroka, o el propio Gobierno alardea de haber hecho menos que el PP en un proceso de paz o no da un solo paso en política penitenciaria".
"DESLEALTAD" DEL PP
De esta manera, opinó que se necesitan "otras bases" que sean "más consistentes" y destacó que es preciso "discreción" y "mucha lealtad" por parte de todas las formaciones políticas.
El consejero destacó que, en "ningún país atravesado por el problema de la violencia", se han dado actitudes como la que ha mantenido el PP durante el proceso de paz "en un intento constante de desgaste al Gobierno socialista, intentando provocar la ruptura- y creo que lo consiguió- de un proceso de estas características".
"Es una deslealtad absoluta. Cualquier proceso de paz requiere fundamentalmente de un apoyo de la oposición y en este caso no la ha habido", censuró.