Aznar dice que los que "ahora quieren mesas y sillas" buscan "imponer" en País Vasco y Navarra su "proyecto totalitario"

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno y actual responsable de FAES, José María Aznar, aseveró esta noche que "los asesinos" de ETA están intentando que los españoles acepten sus tradicionales exigencias, esto es, la territorialidad y la autodeterminación. "Eso para lo que ahora quieren las mesas y las sillas, sólo significa imponer en el País Vasco y en Navarra, después de desgajarlas de España, su proyecto totalitario de marxismo y nacionalismo. Con ese cóctel quieren atenazar a los vascos y a los navarros", alertó.

Aznar se pronunció así durante su intervención en el ciclo de relecturas con ex presidentes que se ha llevado a cabo en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y que ha sido organizado por el Ayuntamiento de la localidad.

"A la infamia de 40 años de extorsión y muerte quieren que ahora sumemos un proceso de negociación con los terroristas sin que éstos hayan cedido un ápice en sus objetivos --aseveró--. Porque no debemos olvidar que todos estos años de amenazas y asesinatos pretendían sólo una cosa: que nuestra democracia se rindiera. Lo pretenden con muertos o, en eso que ahora llaman proceso de paz, a cambio de dejar de matar".

En este contexto, el que fuera jefe del Ejecutivo señaló que los terroristas están buscando que los ciudadanos "se rindan" y que, "lamentablemente", parece que hay disposición a la rendición "a cambio de la paz". "¿De qué paz si no hay ninguna guerra?", se preguntó.

"Para eso quieren las mesas, que llaman de partidos: Para cambiar el marco constitucional y que España deje de ser España. Y para eso quieren las sillas en los ayuntamientos vascos: Para que ETA-Batasuna -¡A saber con qué nuevo disfraz!- reciba dinero y respaldo institucional de nuestra democracia, y tenga así más fácil su trabajo de destruirla; su trabajo de destruir España", enfatizó.

EL PP, "ÚNICO MURO DE CONTENCIÓN"

Dicho esto, Aznar apuntó que "ese desafío" sólo tiene un "muro de contención" posible que pasa, bajo su punto de vista, por el PP de Mariano Rajoy. "Por suerte, es un muro de contención muy sólido y lo puede ser mucho más con la ayuda de todos porque tiene el apoyo de los ciudadanos. Cada día de más ciudadanos", apostilló.

"Lo vimos en la manifestación del sábado y lo vemos en todas las encuestas. Incluso, españoles que se sienten de izquierdas están hartos de que los actuales líderes socialistas jueguen con las cosas importantes. Lo vais a ver de aquí a las próximas elecciones municipales. Ninguno de los candidatos socialistas querrá hablar de todos los desaguisados que ha organizado su líder máximo en estos tres años. Ninguno quiere verse en el espejo de ese líder que ha desbaratado la condición del PSOE como un partido nacional, como un partido español", sentenció.

Finalmente, dijo que aunque se hubiera "retirado" de la actividad política española, él desea "lo mejor" para su país: "Deseo que muy pronto España recupere el orgullo de ser una gran nación; recupere la voluntad de convertirse en una de las mejores democracias del mundo; recupere el respeto internacional que hoy ha dilapidado; recupere el sentido común. Deseo que recupere, muy pronto, un buen Gobierno. Un buen Gobierno que tenga la generosidad, y sé que Mariano la tiene, de trabajar para recuperar los consensos básicos, que son los que afectan a las reglas de juego y a la política antiterrorista".