MADRID 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno José María Aznar expresó hoy su respaldo a la manifestación que ha convocado la Asociación de Víctimas del Terrorismo el próximo 24 de noviembre, ya que, a su juicio, "no se puede negociar con el terror". No obstante, señaló que previsiblemente no asistirá por encontrarse fuera de España ese día.
El objetivo de la manifestación es solicitar la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), así como la disolución de los Ayuntamientos en los que gobierna la primera de estas formaciones. La dirección del PP aún no ha confirmado si apoyará la convocatoria de la AVT.
Al ser preguntado si asistirá a esta manifestación, dado que ya ha respaldado convocatorias anteriores de la AVT, Aznar señaló ese día estará previsiblemente fuera de España. "Si estuviera con mucho gusto asistiría porque es la expresión de una justicia", agregó.
Dicho esto, justificó esta marcha alegando que "no hay que dialogar con el terror". "No se puede negociar con el terror, hay que derrotar siempre al terror, hay que estar al lado de los que sufren y todo eso tiene que estar sustentado sobre la idea fundamental de que tenemos que garantizar la continuidad histórica de España, nuestra libertad, nuestra convivencia y nuestra democracia en el futuro", proclamó.
NO ALUDE A LA SENTENCIA DEL 11-M.
El ex jefe del Ejecutivo, que eludió referirse a la sentencia sobre los atentados del 11 de marzo cuando fue interrogado por el terrorismo islamista, insistió en la necesidad de estar siempre al lado de las víctimas. "Estar al lado de los que sufren siempre es muy importante, permanentemente", aseveró.
En otro momento de la entrevista, el presidente de la Fundación FAES hizo referencia a muchas de las reflexiones que recoge en su libro 'Cartas a un joven español', que será presentado esta noche en Madrid.
En cuanto a los nacionalismos, avisó de que la nación histórica, que definió como "garantía de convivencia en libertad", "no puede ser troceada por partes" que aspiran a ser "expresiones autoritarias y dominantes, incluso totalitarias". "Cuando una parte puede decidir sobre el todo y se pierde la convivencia y la libertad es cuando el nacionalismo se convierte en muy criticable", agregó.
Tras defender la necesidad de educar a los jóvenes en la "tradición histórica", señaló que si se estimula a una persona a tener pocas responsabilidades "es menos libre y más manipulable". "La falta de continuidad histórica, el desprecio a la tradición, el no entendimiento de las cosas y menos responsabilidades significa seres humanos más manipulables", afirmó.
También aprovechó para criticar la negación de España que hace la izquierda y que, en su opinión, ha tenido ahora una "expresión máxima". "No he conocido nunca una izquierda que haya negado la nación a la que pertenece, en la que vive y de la que es hija, como existe en España. Es algo muy grave y muy perturbador", indicó.