Bancos y aseguradoras admiten que dieron seguros de vida a la mujer que suplantó y mató a una amiga en Barcelona

Juicio A La Acusada De Matar Y Suplantar A Una Amiga Para Cobrar Seguros De Vida
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 febrero 2012 17:08

BARCELONA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Seis trabajadores de bancos y compañías de seguros han admitido este martes que firmaron préstamos y seguros de vida con la acusada suplantar la identidad de una compañera de trabajo y matarla en 2008 en Barcelona para cobrar el dinero, y la han reconocido este martes durante la segunda sesión del juicio a María Ángeles M.'Angie', para quien el fiscal pide 24 años de cárcel.

Seis de los siete empleados comparecientes han afirmado que fue ella y no la víctima --Ana P.-- quien acudió en 2007 a las oficinas bancarias y a las aseguradoras donde trabajaban, disfrazada con peluca negra larga con flequillo "como de Cleopatra" --como la hallada junto al cadáver--, según ha relatado una trabajadora de Axa, y como aparece en las imágenes del fotoprinter exhibido durante la vista oral.

La letrada de la defensa ha destacado la poca destreza de los empleados al hacer su trabajo, al no advertir que "la fotografía del DNI no se parecía en nada a la acusada", y hasta recordándoles que las entidades bancarias deben tener cuidado con estas gestiones.

La defensa ha apuntado a un nuevo individuo, aprovechando la declaración de una séptima empleada, que ha dicho que firmó un fondo de inversión de 6.000 euros con "la verdadera Ana P." y que ese día iba acompañada de un hombre con el pelo rizado.

Esta característica física puede coincidir con uno de los prostitutos "morenos y suramericanos" a quienes presuntamente contrató 'Angie' para eyacular delante suyo en dos botellas e impregnar después la boca y genitales de la víctima simulando un crimen sexual.

Es una explicación que estos hombres dieron al encargado del prostíbulo, como ha asegurado el encargado ante el juez, si bien ha admitido que él no llegó a ver ni los envases utilizados para el semen ni estuvo en la habitación, pero ha dicho que habló con la procesada para llegar al trato.

"Me planteó que ella no quería sexo sino que había hecho una apuesta con unas amigas de que estaría con un gigoló", ha explicado el encargado del local, Juan Manuel D., quien ha añadido que este servicio --por el que 'Angie' llegó a pagar 200 euros-- no es habitual.

El supuesto gigoló está fuera de España como su compañero, y, como ha recordado la abogada defensora, le vio un testigo días después del crimen ante la puerta entreabierta del barrio barcelonés de Gràcia, donde sucedieron los hechos.

RASTREO TELEFÓNICO

Los mossos d'Esquadra que participaron en la investigación han relatado que una de las líneas de búsqueda empezó con las cartas a nombre de Ana P. de bancos y de compañías telefónicas y de seguros que llegaban al inmueble de la acusada, y cuya rareza advirtió el conserje de la finca, que también ha comparecido como testigo.

Se empezó a rastrear el teléfono móvil de 'Angie' y concluyeron que el día de los hechos, 19 de febrero de 2008, la encausada había estado en Zaragoza porque tenía que recoger las cenizas de su madre, muerta un año antes.

Según los Mossos, a las 20 horas había recibido una llamada de Ana P., que le pedía "que le siguiera el rollo" --explicó este lunes María Ángeles M.--, momento en el que se encontraba ya en Cerdanyola del Vallès (Barcelona).

Aunque la acusada dijo que ya en Barcelona fue a comprar un reloj para su novio y yogures antes de volver a su casa, los Mossos lo han desmentido porque a las 21 horas estaba a 300 metros de la calle Camprodon de Gràcia, donde la mujer de la limpieza halló horas después a la víctima muerta con una bolsa con precinto y desnuda sobre el sofá.

La entonces pareja de María Ángeles M. --que entregó a la policía el DNI y pasaporte originales de la víctima que estaba en la cisterna de su piso-- ha sostenido que su exnovia llegó a casa hacia las 22.30 --pudo tener tiempo de cometer el crimen-- y estaba nerviosa porque, según le explicó, había tenido un percance en una gasolinera durante su viaje.

Sobre las pruebas incriminatorias halladas en la casa de la acusada, los Mossos han explicado que la botella de cloroformo con que supuestamente dormió a la víctima para asesinarla estaba cerrada, y en el ticket solo constaba que había comprado una unidad, por lo que se han sembrado algunas dudas.

La tercera sesión del juicio, donde comparecerán más testigos, se celebrará el miércoles en la Audiencia de Barcelona.