VALENCIA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, lamentó hoy la "voluntad" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "dramatizar la situación de España" y aseguró que "un país necesita serenidad, confianza, estabilidad para progresar, para invertir, para trabajar, para emprender. No necesita drama, no necesita tensión, es lo contrario".
La alcaldesa criticó que el presidente del Gobierno "nos está llevando a la España de la tensión y del drama, y nosotros lo que queremos es horizonte, esperanza, alegría, inversión, trabajo, bienestar...".
Barberá, tras visitar el Mercado Central, acompañando al cabeza de lista al Congreso por Valencia, Esteban González, y a Adolfo Suarez Illana, manifestó que no conoce "ningún país del mundo en el que su presidente del Gobierno se vanaglorie y le convenga crear tensión", actitud que calificó de "hipocresía ante los españoles" y de "irresponsabilidad" tremendas.
La alcaldesa advirtió de que "esas conveniencias de tensión no sabemos dónde terminan, y a veces terminan en situaciones tan horribles como la que sufrió el otro día María San Gil o como la que están sufriendo muchísimos españoles que no gozan de libertad". Por eso, reflexionó, "está España como está" y aseguró que es el PP y Mariano Rajoy "quien sabe solucionar bien los problemas económicos, no otros, que quieren dramas y quieren tensión".
PREOCUPACION POR LA ECONOMÍA
Por su parte, González Pons, manifestó tras visitar el mercado que se encontraron lo que creían: "muchísima preocupación por parte de los vendedores y el sentimiento de que los compradores cada vez miran más el precio de lo que compran y cada vez compran menos".
Asimismo, destacó el dato de que la inflación interanual haya subido un 4,3 por ciento, mientras que los salarios como media "difícilmente han podido subir más allá del 3,5 por ciento", de forma que "el dinero que a fin de mes tiene cada una de las españolas y españoles es menos cada día".
A su juicio, "de continuar así las cosas vamos a empezar a pasarlo muy mal y además muy rápidamente", porque "no va a tardar en notarse en la cesta de la compra, los comerciantes y a final de mes cada una de las familias, que las cosas van claramente a peor".
Por ello, aseguró, "es necesario un cambio económico en España y la verdad es que ha llegado la hora de que entre todos, decidamos dar un giro a la economía y que la rueda que se ha puesto a girar en nuestra contra vuelva a girar a nuestro favor".
La visita al Mercado Central, advirtió González Pons, es "pisar la calle; esto no es un acto controlado, no es un acto en el que nos acompaña la comitiva de la vicepresidencia del Gobierno, éste no es un acto en el cual estamos rodeados de extras pagados o con camisetas de voluntarios reclutados no se sabe cómo", sino un "acto abierto" en el que "nos mezclamos con la gente, pisamos la calle, preguntamos lo que valen las cosas, hemos comprado y nos ha sorprendido el precio al que está todo y cómo nos dicen los comerciantes que cada día hay menos gente comprando". Por ello, señaló, "España necesita un cambio económico".
Por su parte, Suarez Illana indicó que estaba apoyando a los que "usan en política el consenso, el acuerdo, se preocupan por los problemas reales de los ciudadanos" frente a los que "defienden la tensión y escenifican el drama". COMPRAS
Durante la visita, Barberá a la que algún vendedor llamó 'la alcaldesa de los mercados', adquirió un kilo de cigalas vivas, que costaban 15 euros el cuarto, y medio kilo de boquerones, que le costaron 3 euros.
Hubo vendedores que les expresaron que se notaba "mucho" que la gente no compraba a pesar de que los precios eran "los mismos" y usuarios que reclamaron la instalación de rampas para los carritos.
También se encontraron con un grupo de extranjeras, que les aseguraron que habían comprado una paella --el recipiente donde se cocina-- para prepararla en sus países de origen.
